Aparece con la cara machacada y la cabeza abierta y dicen que se cayó

TINERFE FUMERO | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Cuando fue atendido por los efectivos del Servicio de Urgencias Canario (SUC) que acudieron al lugar de los hechos presentaba, en un primer diagnóstico, un traumatismo craneoencefálico y evidentes muestras de haber sufrido varios impactos en el rostro, así como una herida inciso contusa en la cabeza perfectamente compatible con la que deja un navajazo, pero aún así balbuceó a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que había sufrido una caída.

Los hechos tuvieron lugar poco antes de la una menos cuarto de la madrugada que transcurrió del pasado sábado al domingo, cuando saltaron las alertas sobre lo acontecido en un restaurante de una céntrica calle de Santa Cruz de Tenerife, tal y como confirmaron fuentes cercanas a la investigación.
Al llegar al lugar policías y sanitarios se encontraron con el afectado, un varón de cuya identidad sólo ha trascendido que es de nacionalidad china, que se encontraba tan seriamente lastimado como ya se ha descrito.

Priorizada la atención a la víctima y efectuada su evacuación hasta el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, los policías nacionales inquirieron a los presentes sobre las causas por las que el herido había llegado a ese estado, únicamente recibieron por respuesta que había sufrido una caída.
A pesar de lo poco verosímil de dicha hipótesis, serán los facultativos los que determinen si, como se sospecha, el afectado sufrió un ataque violento por una u otras personas que, motivos desconocidos, se pretende ocultar a las autoridades.

Sea como fuere, la investigación por parte del CNP sigue abierta al objeto de esclarecer los hechos relatados.

Por su parte, el afectado continuaba ayer ingresado en el aludido centro hospitalario para recuperarse de las lesiones sufridas.

Cabe añadir que durante la misma madrugada, concretamente pasados unos minutos de las dos de la mañana, se produjo un altercado en la también santacrucera playa de Las Teresitas, llegando uno de los implicados a blandir un machete sin que, felizmente, el incidente pasara a mayores.