Gracias, La Laguna

El pasado viernes tomé posesión de nuevo como alcalde de La Laguna, mi pueblo, el lugar en el que nací y vivo, el mayor honor al que puede aspirar un político.

Y lo hice recordando que hace tres años, en el mismo Salón de Plenos, se inició un camino en el que entonces pedí a los ciudadanos que me acompañaran.

Era, para mí, una andadura nueva y llena de ilusión, de objetivos que alcanzar y también de una enorme responsabilidad que, desde el principio, me propuse compartir con todos, porque para el equipo de Coalición Canaria en La Laguna no existía otro modo de concebir la gestión y la política.

Juntos estamos consiguiendo que La Laguna resista a una crisis sin precedentes; juntos estamos logrando revitalizar la economía, crear empleo y seguir avanzando por el camino que nos lleva a ser el municipio más pujante de Canarias.

Pero también, juntos, y siguiendo ese camino que iniciamos, debemos afrontar las dificultades que se nos presenten. Ilusionándonos, siendo optimistas, sabiendo que vamos a vencerlas, pero sin olvidar que estamos en un momento crucial para el municipio, el Archipiélago y el Estado; para el mundo, que ahora exige nuevas formas de hacer política, porque es el momento de reconocer que, como representantes y reflejo de la sociedad en la que vivimos, tenemos que trabajar aún más, más duro si cabe, para recuperar la confianza de la gente y para que la paz social que tanto costó conseguir a nuestros predecesores no se fracture. Para seguir avanzando juntos y llegar al entendimiento que nos hará remontar, como hemos hecho los laguneros tantas otras veces.

Nuestro deseo, el del equipo de hombres y mujeres que me acompañan, es seguir transitando en consenso por ese camino en el que vamos de la mano, entendiendo que esta nueva travesía tampoco va a ser fácil, que tendremos momentos en los que llorar y reír juntos, pero que sólo apoyándonos, como hasta ahora, vamos a abordar con éxito los retos que se nos presenten, aunque los vientos vengan fuertes y, en ocasiones, en contra.

Todos los proyectos que queremos desarrollar en este nuevo mandato van encaminados a un mismo objetivo: El bienestar, la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y, sobre todo, por encima de todo, seguir creando las condiciones necesarias para que los laguneros y laguneras, de todas las generaciones, tengan garantizados los servicios básicos y más oportunidades para acceder a un empleo, que es la mayor de nuestras preocupaciones.

Afrontamos esta etapa con la misma responsabilidad que hemos actuado hasta ahora al frente de la Alcaldía; con decisión y con trabajo, con sensatez y coherencia, sabiendo que, ahora más que nunca, La Laguna necesita de una estabilidad que solo podrá darse con el respeto y el acuerdo entre fuerzas políticas.

Por ello, en la toma de posesión, pedí a todos los grupos políticos su colaboración y dejé mi mano tendida, como siempre, para el acuerdo y el consenso, para el debate justo y la confrontación de ideas, nunca de personas. Para que la vida pública y la política sean, ahora más que nunca, lugar para el encuentro, para el entendimiento, para la conformación de una sociedad más fuerte y cohesionada, donde no quepa el resentimiento. Porque la prosperidad solo florece en tiempos de paz. Y no hay mejor lugar para poner en práctica esos valores que La Laguna, que fue creada para la paz como ejemplo de convivencia, por primera vez en Occidente.

Sus habitantes han querido que tengamos un acuerdo de avance, de progreso, de desarrollo y buen funcionamiento. Y merece tener unos representantes a la altura, que cuenten, siempre, con ellos.

Y, precisamente, porque estos tiempos distintos requieren actuaciones distintas, por y para los ciudadanos vamos a seguir proyectando y reforzando todos aquellos lugares de encuentro, de diálogo y de verdadera democracia participativa. Y estamos seguros de que las dificultades que superemos juntos nos van a hacer mejores.

Somos un lugar de pasado histórico, futuro brillante y gente que no se doblega. Gente que lucha, que supera las adversidades. Gente solidaria e implicada. Quiero agradecer a todos y cada uno de los laguneros, a todas las instituciones y colectivos, su confianza y su entrega. Su implicación y generosidad. Que estoy seguro se mantendrán como hasta ahora. Y, sobre todo, ese espíritu luchador con el que vamos a seguir trabajando, cada día, incansables.

A todos, muchas gracias.

*Alcalde de San Cristóbal de La Laguna