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Por José Fernando Cabrera* >

Necesitamos una política estratégica de conectividad aérea

   

Leíamos días pasados en el diario económico Expansión como Ryanair se va a retirar del aeropuerto de Reus y que también ha reducido su actividad al 50% en Gerona, como consecuencia de que la Generalitat e instituciones locales no han mantenido los acuerdos de promoción. Semejantes desencuentros y reacciones parecidas ha tenido la línea de low cost en Granada y Santiago.

Ryanair, aprovechando la rebaja de tasas aéreas, ha incrementado notablemente los vuelos a Canarias este año. Se  estima  que entre los vuelos realizados y los previstos, va a incrementar un millón de plazas, cifra muy importante que habrá que contrastar cuando finalice  el año.

El que haya abierto rutas con París, Pisa, Maastricht y otras ciudades con las que no teníamos conexiones, nos ha favorecido claramente, y las estadísticas reflejan un gran crecimiento del turismo francés e italiano. Pero  la entrada de Ryanair en determinados orígenes nacionales ya cubiertos por Iberia, Spanair y Aireuropa, como  por ejemplo Valencia, Sevilla y Vigo, ha supuesto la retirada de muchos vuelos de estas compañías.

Tenerife ha sido la isla más perjudicada, con el agravante para el turismo de calidad que es nuestro objetivo. Ryanair aparte de su menor comodidad, no tiene clase Business, por lo que perdemos clientes de alto poder adquisitivo.

Objetivamente, parte de esta pérdida de plazas se debe a la crisis del mercado nacional, pero a nadie se le escapa que si Ryanair coloca vuelos desde aeropuertos ya cubiertos por las compañías españolas, alarma y provoca que retiren sus aviones, destinándolos a rutas más rentables. Ryanair, además de operar con costos más bajos por su estructura más simple y porque da menos servicios, frecuentemente oferta billetes a precios imbatibles.

Hemos visto ofertas desde 5 euros, que una vez controlado el mercado, retornan a su tarifa normal en una práctica comercial como mínimo discutible y que no favorece a los destinos. Además de que Ryanair, que anteriormente  no volaba de estos aeropuertos,  recibe el abono completo de las tasas aéreas y las demás no.

Ahora el Gobierno de Canarias ha conseguido la importante promesa de renovación de la rebaja de las tasas para 2012 , lo que es una buena noticia, siempre y cuando se apliquen con el criterio estratégico del mayor interés para Canarias, no para una compañía concreta.

Nuestra opinión es que hay que aplicar la rebaja de las tasas aéreas a todas las compañías que aumenten cupo o lo mantengan, por dos razones: la primera es que no podemos volver a colocar en desventaja a las compañías fieles a Canarias en las épocas buenas y en las malas, y a nuestros grandes socios los turoperadores; la segunda es que de repetirse esta condición, y partiendo de la base que Ryanair no va a aumentar un millón de plazas sobre el millón que va a incrementar este año, es muy probable que a final de año pueda plantear -como ha hecho en otras Comunidades- la retirada  inmediata de sus vuelos, y entonces nos podríamos encontrar con una capacidad aérea inferior a la que teníamos en 2010, antes de la primera aplicación de la reducción de tasas aéreas.

Por eso, desde las patronales turísticas hemos venido insistiendo en dos puntos importantes: la necesidad de un Plan Estratégico, aún nonato y cuyo compromiso de redacción ya se recoge en el Pacto por la Competitividad, firmado por el Gobierno, patronales turísticas y principales organizaciones públicas y privadas del Archipiélago en enero de 2008 en Fuerteventura, y en la necesidad de contar con una Dirección General de Conectividad Aérea que, por lógica operativa debería de depender del área de Turismo. Un área que tendría que estar manejando ya un Plan B y hasta un C , capaz de resolver cualquier contingencia en materia de conexiones aéreas, que es la clave del desarrollo del sector turístico.

*Presidente de la Asociación hotelera y extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro