
SANTIAGO TOSTE | SANTA CRUZ DE TENERIFE
“Esa misma falta de prejuicios que reclamamos del público, nos la debemos exigir como dramaturgos. Nuestra creatividad debe aprender lo mismo del teatro clásico que del contemporáneo; y también ha de fijarse en lo que hacen los autores extranjeros y los nacionales. En el campo de la escritura, el que más sabe hoy por hoy de estructura dramática se llama Lope de Vega”. De esa manera esboza su percepción del mundo de la escena el canario José Padilla (Santa Cruz de Tenerife, 1976), actor, dramaturgo y miembro de la compañía Grumelot 03, creada hace ahora ocho años por el propio Padilla, Javier Lara, Carlota Gaviño e Íñigo Rodríguez-Claro, quienes un buen día se encontraron estudiando en la Real Escuela Superior de Arte Dramático.
Padilla fue escogido el mes pasado para representar a España en el L’Obrador d’estiu, un encuentro internacional que se desarrolló el pasado julio en la Sala Beckett de Barcelona, al amparo del festival de teatro GREC celebrado en la Ciudad Condal, y que reunió a un conjunto de dramaturgos emergentes también venidos de lugares como Francia, Finlandia, Uruguay, Gran Bretaña, Portugal, Líbano, Turquía o Chipre.
El autor inglés Simon Stephens fue el tutor de este seminario, denominado Nuevas obras para una época de terror. “Durante esta experiencia formativa -detalla Padilla-, Stephens nos propuso a todos escribir un texto teatral basado en una cuestión que nos asustara o nos produjera ansiedad. Luego, todas estas pequeñas obras fueron puestas en escena. Ha sido un trabajo fascinante y muy enriquecedor”, comenta. El proyecto escénico más reciente de José Padilla con Grumelot 03 es Malcontent, una obra que se basa en La Duquesa de Malfi del autor inglés del siglo XVII John Webster, que revisita el director escocés Owen Horsley y de cuya dramaturgia se ha encargado el propio autor tinerfeño. “La pusimos en escena en el Certamen Almagro Off, del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, y, por fortuna, gustó mucho”, apunta Padilla, quien además indica que tienen previsto llevarla el 15 de septiembre al Círculo de Bellas Artes de Madrid.
“Se trata de dar oportunidades a los autores, sin ombliguismos ni complejos”
Cuando se le pregunta a este autor canario de teatro acerca de las posibilidades que ofrece nuestro país para alguien que, como él, desea abrirse camino en las artes escénicas, Cataluña surge como la más sólida referencia. “Empecé en la Escuela Insular de Teatro, que en aquel entonces estaba en el parque Viera y Clavijo de Santa Cruz -detalla-, y todo lo que me enseñaron ahí sirvió para convencerme de que quería dedicarme a esto”. “Luego -prosigue-, me fuí a la Península un poco a ciegas, porque no sabía muy bien con lo que me iba a encontrar, aunque al final creo que he acertado: aquí hay mucha más oferta para trabajar en lo que me gusta, y sobre todo, yo destacaría el caso de Cataluña, donde brindan un trato exquisito a la labor del dramaturgo”. Y como ejemplo de esto, José Padilla alude al proyecto T6 del Teatro Nacional de Cataluña, sobre creación textual contemporánea, “donde cada año -explica- cuentan con seis jóvenes autores y sus propuestas son estrenadas en la Sala Tallers por la compañía estable de esta iniciativa”. “De lo que se trata, en suma, es de dar oportunidades a los autores, buscando siempre un equilibrio, más allá de ombliguismos y también de complejos, de pensar que lo de fuera siempre es mejor”, concluye Padilla.