EFE | SPA-FRANCORCHAMPS (BÉLGICA)
Fernando Alonso (Ferrari), doble campeón del mundo de Fórmula Uno, declaró ayer que, a pesar de la gran dificultad, “claro” que puede ganar el Mundial, porque “imposible no es”.
“Claro que puedo (ganar el Mundial). Imposible no es. No hay que ser demasiado soñadores, ni estúpidos, en no reconocer la dificultad del campeonato. Porque pensar que el campeonato está ahí, a nuestro alcance, sería engañarnos a nosotros mismos”, explicó Alonso.
“Pero quedan muchos puntos en juego, estamos en Spa y quedan bonitas carreras por disputar. Con el nuevo sistema de puntuación dos o tres abandonos te hacen perder muchísimos puntos y de momento (el alemán Sebastian) Vettel ha acabado todas las carreras”, comentó.
“No es que le desee que no las acabe por algún problema, pero sabemos que puede pasar. Y lo normal es que a lo largo de 19 carreras abandones en alguna. No por culpa tuya: por un problema mecánico, por mala suerte… Si eso llega de manera consecutiva en algunas maneras, el campeonato puede cambiar mucho”, opinó el doble campeón mundial asturiano, que en el último Gran Premio, el de Hungría, festejó su trigésimo cumpleaños.
“Dudaba de mí mismo”
Por otro lado, el alemán Michael Schumacher, séptuple campeón mundial de Fórmula Uno, declaró ayer, jueves, en Spa-Francorchamps, donde debutó hace justo veinte años en la categoría reina del motor, que en aquel momento, en 1991, “dudaba si tendría la capacidad para competir con esa gente”.
“Lo principal es que, si no eres un piloto de Fórmula Uno, por lo menos yo, dudas de si tendrás la capacidad suficiente para competir con esa gente. Los ves como intocables, sobre todo cuando estaban los (Ayrton) Senna, los (Alain) Prost, los (Nigel) Mansell, etcétera”.
“No pensaba realmente que pudiera encajar. Pero tras la primera experiencia de venir aquí y conducir el coche, creo que enseguida adquirí la confianza necesaria para creer que era posible. Y a partir de ahí ya sabemos lo que pasó”, explicó el hombre-récord de la Fórmula Uno, ganador de 91 carreras en la categoría reina.
“Al final del día, todos somos humanos y tenemos nuestras limitaciones. Y tú conduces dentro de esas limitaciones. Y no hay ninguna razón para creer que no puedas derrotar a esos chicos en el pasado; o a éstos que están aquí ahora mismo”, manifestó el Kaiser, de 42 años.
“Eso es lo bueno acerca de la Fórmula Uno. Siempre es un reto. Y es un reto que motiva y que a la vez es muy divertido”, indicó Schumacher, que admitió que “mirando atrás durante estos últimos veinte años, está claro que cambiaría cosas. Pero en la vida también hay que cometer errores, para poder aprender de ellos”, finalizó.