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“Nunca pensé en dejar la lucha, pero me lesioné y no pude continuar”

Santiago Torres durante la entrevista. | JAVIER GANIVET

SANTY TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Amancio Santiago Torres Ramos, este es el nombre que se esconde tras el seudónimo de el Zurdo, conocido así por su famosa culera realizada con la mano izquierda. Nacido en 1946, comenzó su andadura en la lucha con tan solo 14 años. Dedicaría al servicio de la lucha unos 11 años, pero ésta aún hoy persiste en su memoria como una de las mejores épocas de su vida.

Natural de Igueste de Candelaria, con apenas 16 años se federó por primera vez en un equipo de lucha, el Arguama. Este equipo y este pueblo vieron nacer al Zurdo como luchador.

Santiago remarca que en el equipo “todos éramos del pueblo”, lo que favorecía el clima de confraternidad entre todos sus miembros.

Sin embargo, tras casi un lustro al servicio de este club, Santiago tuvo que dejar la afición que tanto amaba para marchar a cumplir con el servicio militar.

El regreso

A su vuelta de la mili, Santiago ya contaba con 23 años, y es en este momento en el que ficha por el que sería su segundo equipo, el Araya. “Muchos luchadores de Igueste estaban en el Araya, y me ofrecieron ir con ellos a entrenar”, explica Santiago.

Estos entrenamientos supusieron el resurgir de el Zurdo. “No había quien me tirara, y a raíz de eso volví a luchar”, comenta. “Siempre tiraba por lo menos a cuatro o cinco”, recuerda con alegría.

Durante los dos años que estuvo en el Araya tuvo lugar uno de los momentos más emocionantes de su trayectoria. “Luchamos por la copa y quedamos campeones en 1970”, apostilla. A pesar de la victoria, el deseo de el Zurdo era regresar al equipo de su pueblo, anhelo que compartía también el Arguama. El equipo decidió ficharlo, y permanece en él durante un año.

Posteriormente, el Santa Cruz le hace una oferta. “Estaba en una buena época y decidí ir a por metas mayores”. Éste fue en el único club de primera categoría en el que ingresó el Zurdo, y el único en el que no llegó a ocupar el lugar de puntal.

Formación del Santa Cruz con Santiago Torres 'el Zurdo' en sus filas. | DA

“Nunca pensé dejar la lucha canaria, pero me lesioné y no pude continuar”, argumenta Santiago. “Si eso no hubiera pasado, hubiera seguido en la lucha, porque lo llevaba en la sangre”, apostilla.

Esta etapa de su vida ha concluido desde hace mucho tiempo, pero a Santiago le quedan infinidad de recuerdos y numerosas amistades.

Ya son 40 años sin dedicarse a la lucha, pero cuando se encuentra con un viejo conocido se oye eso de “hola Zurdo”, lo que le recuerda el gran luchador que fue.