CRISTINA DELGADO | SAN JUAN DE LA RAMBLA

El barrio de La Rambla es uno de los lugares con más encanto de la zona Norte. Por ello, el Consistorio tiene en sus manos la responsabilidad de cuidarlo y atender a las demandas de los vecinos para potenciar la calidad natural que posee. El turismo rural es una fuente de ingresos en potencia, los charcos deben ser acondicionados, así como el camino que alcanza el kilómetro y medio del barrio. Estos son algunos de los puntos de partida con los que cuenta el concejal de zona de La Rambla, Cayetano Silva, para que este enclave siga embaucando a los visitantes que recorren sus caminos y callejones.

-¿De qué forma cree que se podría potenciar este rincón histórico y, al mismo tiempo, mantener la unión entre los vecinos que les caracteriza?

“Si en algún sitio hay que utilizar participación ciudadana es en La Rambla. Aquí no se puede hacer nada sin que los ciudadanos del propio barrio estén de acuerdo y convencidos de que lo que se propone hace falta, porque es un sitio tan sensible en el ámbito de lo medio ambiental, arquitectónico… Este lugar tiene que ser mimado para que no pierda esas características que posee. Ya que si se pierden se nos va el encanto de La Rambla. Y quienes mejor pueden valorar esas cosas son los propios ciudadanos de La Rambla”.

-Como ha dicho, arquitectónicamente este barrio debe ser cuidado, pero muchos vecinos aluden a que algunas construcciones rompen con el entorno. ¿El Ayuntamiento cuenta con alguna normativa para que las nuevas edifiaciones respeten el paisaje?

“Todas las construcciones que se hagan tienen que seguir el mismo juego arquitectónico y respetar la idiosincrasia del sitio. No podemos sobrecargar de población a La Rambla, pero tampoco podemos permitir que los propios jóvenes de la Rambla no tengan un sitio donde quedarse, algo que ha estado sucediendo. Y lo primero es la información. El área de participación ciudadana pondrá a disposición de los vecinos las normas urbanísticas que rigen el núcleo y las consensuará con ellos”.

-¿Cuál cree que es la solución en el acceso a La Rambla?

“Es un tema prioritario. Se ha pedido al Cabildo hacer un carril central de desaceleración para la incorporación a la carretera general y un stop para la entrada a La Rambla. Ahora toca seguir presionando”.

-Muchas barandillas a lo largo del camino están en mal estado, y la plaza antigua está en “el aire”. ¿Qué hará el grupo de Gobierno para solventar este tipo de problemas?

“Dentro de un arreglo integral de todo el acantilado del municipio, esas serían unas de las partes urgentes. El problema es que no tenemos cómo costear este arreglo, pero podemos intentarlo hacer a través de Costas”.
-En La Rambla se necesita señalización, apuntes históricos a lo largo del camino, gestión de los recursos en fin. ¿De qué forma se piensan potenciar los atractivos turísticos de la zona?
“Nuestra intención es homologar el camino a nivel europeo, junto a la ruta circular con la que cuenta el municipio. Para conseguirlo se ha de tener una serie de requisitos, y uno es tenerlo todo señalizado. También, se quiere acondicionar una bajada, desde el barranco de Ruiz, a pie, para dicha ruta. Otro atractivo turístico es el molino de gofio de Pico la Grieta, para cuya gestión se quiere recurrir a la democracia participativa en La Rambla”.