EUGENIA PAIZ | Mazo

En el proyecto politizo de los nacionalistas palmeros desde 2007, y con la experiencia acumulada en la última etapa del anterior mandato en sustitución de Francisco González, Nieves Lady Barreto, abogada de profesión y alcaldesa de Mazo, reconoce que pese a que las condiciones económicas y la gestión están resultando complicadas para todas las administraciones, el consistorio mazuco tiene margen de endeudamiento, una vía de la que no pueden hacer uso por las restricciones estatales a este respecto, pero que da cuenta de una solvencia de la que no gozan otros muchos ayuntamientos palmeros. Factor a tener en cuenta es el ingreso anual de los 300.000 euros que percibe del Cabildo por la -en su día- controvertida ubicación en su territorio local del Complejo Ambiental de Residuos Sólidos.

-¿Siente que Mazo es uno de los pocos consistorios privilegiados? ¿No son muchos los ayuntamientos que pueden acometer inversiones en sus presupuestos y ustedes hasta la fecha las han mantenido?

“La situación económica ha complicado todo, pero nosotros en el presupuesto sólo hemos reducido algo más de un 1%, un descenso que casino se nota. Lo que hemos hecho es contener mucho el gasto, sacando dinero de Cultura y Fiestas para destinarlo a Servicios Sociales y Empleo y al mismo tiempo no endeudarnos. Por los datos que yo manejo y teniendo en cuenta la deuda total, somos el ayuntamiento palmero que menos deuda tiene y de entre los de Canarias ocupamos también un buen puesto. En ese sentido estamos bien”.

-Aún así, se nota el bajón en inversiones al privarse de realizar actuaciones muy concretas.

“La verdad es que nos gustaría hacer muchos proyectos que no podemos hacer, porque o te endeudas o no puedes hacer frente a la obra. Nosotros tenemos esa capacidad de endeudamiento pero no podemos acudir a ella por la prohibición estatal. Eso no beneficia a nadie, aún menos en nuestro caso porque hacemos desde 2007 contención del gasto. En el último pleno hemos aprobado un suplemento de crédito para poder afrontar nuevas obras y sin gastar todo lo que hay. Hacemos un presupuesto austero, totalmente realista”. De momento las obras que nos hemos planteado las hemos podido ejecutar. De hecho estamos trabajando en los parques infantiles de la localidad, en algunos espacios públicos, con el aula del Colegio de La Rosa y estamos iniciando la segunda fase con fondos propios del Ayuntamiento la ampliación del comedor del colegio Arecida. Lo que nos reste de la obra lo ejecutaremos también con fondos propios. Lo asumimos en tres fases para no quedarnos con dinero pendiente de pago. Es un mecanismo que funciona para pagar a los proveedores en el margen de dos o tres meses y no retrasar los pagos. Así no se retrasan los pagos y lo hemos puesto en marcha desde el mes de marzo de este año. Pagar a los empresarios es la manera de que ellos puedan seguir trabajando y tener empleados”.

-Cuando supo que en Garafía los trabajadores no habían cobrado sus sueldos a mediados de este mes, ¿le invadió el temor de que pueda pasar lo mismo en Mazo?

“De momento no. No tenemos esa previsión. Nuestra situación no es mala y estamos en una muy buena posición. Si el año que viene se levanta la restricción impuesta por el Estado podríamos endeudarnos para cumplir algunos de nuestros objetivos, como el nuevo centro de mayores, porque en Mazo tenemos un alto porcentaje de población envejecida y eso marca también los servicios que son necesarios en el municipio. Los préstamos se van pagando. Para pequeñas cosas, para actuaciones de carácter menor no va a pedir préstamos el Ayuntamiento de Mazo”.

-Ese privilegio económico ¿no tiene que ver con el dinero que ingresan las arcas locales anualmente por el Complejo Ambiental de Tratamiento de Residuos Sólidos?

“Sólo se puede decir que el Complejo está en Mazo y que alguna compensación debe tener el municipio por recibir las basuras de toda la Isla. Si en su momento lo hubiera querido otro municipio de la isla de La Palma seguro que lo tendría, porque esa instalación se construyó allí sin quererlo los vecinos de Mazo. Mazo no lo quería; dado que lo tenemos tenemos que tener la compensación. Está claro que el Cabildo, porque recibe dinero de los ayuntamientos por este concepto, debe pagar al Ayuntamiento de Mazo.

-¿A qué fines destina el grupo de Gobierno esos 300.000 euros anuales por el Complejo?

“Fundamentalmente a obras de interés para el municipio. También a la compra de algún inmueble o de terrenos, un coche para la Policía Local, pero fundamentalmente para obras en la localidad”.

-Está arrancando un nuevo mandato. ¿Ha pensado en cuáles son los temas prioritarios, los más urgentes que ha de atender el Ayuntamiento?

“El empleo y los servicios sociales. Mantener los servicios que tenemos es prioritario y eso supone una batalla grande porque cada año en los presupuestos hay que destinar más dinero a este fin. El último año se incrementó en torno a un 5% la partida para este área pero podría ser más en los próximos porque es lo que le está ocurriendo a otras administraciones. Se subieron también las partidas para la contratación de convenios. Es la manera de poder contratar más gente. En materia de asuntos sociales también porque hay mantener servicios como la ayuda a domicilio y también las plazas de residencia de mayores y en el centro de día. Los mayores quieren una plaza de residencia pero en Mazo, sin tener que abandonar su municipio. Son cosas que hay que atender. También es prioritario atender las ayudas de emergencia. Hay que ir quitando lo que es más imprescindible para atender lo prioritario. Ojalá los ayuntamientos fuéramos más generadores de empleo, pero la realidad es que no lo somos y tenemos que recurrir a los convenios. Son la única fórmula. Por eso es también importante que la gente genere su propio negocio y no con una tienda de ropa, sino haciendo uso de las nuevas tecnologías. Estamos trabajando para ofrecer los medios técnicos para que se genere actividad económica”.