JOSÉ LUIS CONDE | Candelaria
“En esta tierra sabemos mucho de esfuerzo y sacrificio, y los acontecimientos adversos los canarios siempre los hemos superado con imaginación, con fe y con la ayuda de la Virgen de Candelaria; esto no nos falta y son valores que no tienen los mercados”, manifestó ayer Álvaro Arvelo, presidente de CajaCanarias y vicepresidente de Banca Cívica, durante la lectura del pregón de las fiestas en honor de la Virgen de Candelaria. El solemne acto, celebrado en el salón de plenos del Ayuntamiento candelariero, comenzó con una salutación del alcalde, José Gumersindo García, quien realizó una breve semblanza del pregonero “muy bregado en la vida y que como buen luchador ha ido paso a paso y trabajando con humildad y honradez”.
El alcalde destacó, ante un salón de plenos abarrotado, también su entrega a la familia y señaló que si una maña le caracteriza es la perseverancia, la firmeza y enorme capacidad de trabajo. Realizó también paralelismos entre la lucha canaria, del que Álvaro Arvelo fue un destacado integrante y su propia vida profesional, donde ha apoyado importante proyectos sociales para la gente de su tierra.
“Canarias, el reto permanente” fue el título del pregón leido por Álvaro Arvelo en el salón de plenos. “Para una persona de retos y de lucha permanente, Candelaria representa un frente de superación y no precisamente de dificultad, sino de grandeza y sentimientos”, dice.
Recordó también sus tiempos juveniles en los que practicaba la lucha canaria y cómo de esta tierra, de eras y barrancos inaccesibles, salieron excelentes luchadores. Tuvo un recuerdo para Antonio Alonso, Manuel Jiménez y Álvaro de Armas. “Con ellos -dijo- aprendí ‘mañas’ y comportamientos, que estaban instalados en estos pagos , y en el origen y en la naturaleza de este deporte que debieron practicar los guanches”.
Tras preguntarse la razón por la cual el pregón ha seguido estos derroteros, indicó que “tengo crédito y labor hecha en relación con Candelaria”. “Como lo tenemos todos, de una manera u otra. Porque Candelaria ocupa un lugar especial para los canarios no sólo por el protagonismo religioso al que me he referido y por ser ejemplo de convivencia, durante centurias, entre dos mundos, sino también por sus valores históricos, etnográficos, culturales, pues esta villa atesora muchas de las costumbres y tradiciones canarias que han ido definiendo nuestra identidad, generación tras generación desde la ocupación guanche de la Isla”, señaló.
El pregonero se remontó al siglo XVII hasta la reorientación económica tras el auge del turismo, a mediados de 1960, periodo en que la agricultura y la pesca fueron las principales actividades de los candelarieros, y con el vino, como primer producto de la tierra. Luego el municipio entró en el sector industrial, con la creación del polígono, que constituye la mayor concentración industrial de la Isla.
Arvelo recordó que con la llegada del turismo apareció en hotel Punta del Rey, con sus dos canchas de tenis, porque “el deporte me sigue reclamando como recurso necesario, que siempre me ha aportado equilibrio para superar la tensión y el estrés”.
Las referencias a personas en el pregón se sucedieron, a la vez que recordaba que ahora peregrina a la Villa Mariana con otros compañeros portando ramos de flores y “entrando como olímpicos en la calle La Arena, sin aspiración a medalla, pero sí al reconocimiento mariano”.
Tuvo también unas palabras para su mujer, Fidencia Iglesias, presente en el acto y que también tuvo el honor de ser pregonera de las Fiestas de Candelaria.
Sobre la reciente salida a bolsa de Banca Cívica, se le ocurrieron unas pocas palabras: “solo sé que no sé nada”. Con gracia contó las dificultades para familiarizarse con la jerga de los mercados bursátiles, para añadir que “nos consta que la propia Virgen no sabe nada de esto y con total seguridad siente aversión a los mercados financieros y bursátiles”. Bromas aparte, dijo que el miércoles “casi se nos cae el mundo encima” pero como tenenos confianza, “hemos puesto algunos hierros de más para soportar esta presion”. “Los canarios sabemos de adversidades y siempre las hemos superado con imaginación, con fe y con la ayuda de la Virgen de Candelaria; esto no nos falta, y son valores que no tienen los ‘mercados’”, sentenció.
Álvaro Arvelo finalizó con un mensaje a las gentes de Candelaria “para que sigan depositando en los jóvenes la confianza, la esperanza y el testigo de estas fiestas populares, porque ésa es la mejor garatía de continuidad”.