FIESTAS DE LA PATRONA DE CANARIAS >

“Yo creo que la crisis reposiciona a las personas”

Alexis González de León, prior de la Basílica de la Candelaria. | JOSÉ LUIS CONDE

JOSÉ LUIS CONDE | Candelaria

El rector de la Basílica de Candelaria, Alexis González de León, concedió ayer por la mañana una entrevista a DIARIO DE AVISOS, antes de conocerse la decisión del Ayuntamiento de recortar diversos actos de las fiestas en honor de la Patrona de Canarias.

-¿Qué es lo que mueve a miles de personas, año tras año, a peregrinar a Candelaria para ver la imagen de la Patrona?

“Lo que mueve a tanta gente en principio puede ser la fe, otras veces la situación personal, algo que le está pasando o el paro, alguna enfermedad, o bien alguna búsqueda de esperanza, pero fundamentalmente robarle un rayo de luz a la Virgen para seguir caminando en la vida con fuerza y coraje”.

-¿Va a ser difícil sustituir al padre Mendoza, un dominico que se ha granjeado el cariño y el respeto de los feligreses?

“Bueno ya llevo año y medio sustituyendo al padre Mendoza. ¿Difícil? Siempre es difícil asumir una sustitución sobre todo en lo que concierne a lo que afecta a la Basílica que es un referente para todos y para Canarias. Mi responsabilidad no es sustituirle sino animar lo que es la pastoral. El padre Mendoza ha tenido mucho carisma. Yo espero que con sencillez, con capacidad de servicio, trabajo, diálogo y su colaboración sabré asumir también mi responsabilidad”.

-¿Qué destacaría de la labor llevada a cabo por su antecesor?

“Fundamentalmente la encomienda que le hizo los dominicos y que es la construcción de la Casa de Acogida, que le dio mucho sufrimiento, y que ya está en funcionamiento, con 41 residentes, y estamos a la espera de poderlo completar. Además, hay que destacar la labor cultural y religiosa que ha hecho del pueblo canario y sigue haciendo, en Candelaria”.

-¿Cuáles van a ser sus principales actuaciones como prior de los dominicos en Candelaria?

“Primero pretendo mantener lo que estaba bien para no estropearlo. Segundo, estamos llevando a cabo las reparaciones conventuales y esperamos poder acabar con el arreglo del paseo de San Blas y arreglar la ermita que se ha deteriorado bastante. También invitaremos a la gente, ahora que conseguimos el título de Basílica menor, para realizar catequizaciones y seguir con las indulgencias. Las nuevas tecnologías son otra prioridad en la que estamos trabajando. Creo que llevamos un poco de retraso en este aspecto y lo que pretendo es que la Basílica pueda tener su propia página web, dentro de unos meses”.

-Dice el refrán que Dios aprieta pero no ahoga. ¿Cree que esta vez, con la crisis, se le ha ido la mano?

“La cuestión es cómo respondemos nosotros a las crisis y que culpa le echamos a Dios. Hay muchas personas indignadas y dentro de esta indignación lo están pasando bastante mal. La crisis nos ayuda a superarnos, a que se despierte en nosotros el sentido de la creatividad, nos ayuda a no tener miedo y a superarlo. Por otra parte, Dios nos ayuda a superar todo esto para que sigamos creyendo en la vida. Otra cosa serán las políticas económicas de los países y gobiernos, pero yo ahí no entro”.

-¿La crisis ha estimulado que la gente vuelva su mirada a la Virgen y que peregrine más?

“Yo creo que la crisis reposiciona y resitúa a las personas. En un primer momento se cuestiona por qué le pasan esas cosas y muchas veces va en busca de una respuesta y acuden donde pueden encontrar silencio y, sobre todo, lo que pueda hablar de Dios. En esta situación no es que nosotros nos alimentemos de la crisis, sino que pasamos por su crisis intentando buscar una respuesta al lado de Dios. Intentar vivir y ver un rayo de esperanza que pueda no dejar postrada a la gente. Dejarle en pie para que camine con toda libertad”.

-Hace unos días se publicó en los medios de comunicación una información en la que se ponía de manifiesto que España padecía una crisis de fe y que los seminarios están vacíos…

“Esta situación se atribuye a los tiempos que vivimos de un sentido secular de la cultura y de lo político, el querer que desaparezca y que vaya al ámbito privado las expresiones de fe y de religión. Por otro lado, está el derecho de cada una de las manifestaciones religiosas a expresarse incluso aquellos que no creen. Todo ello se debe combinar buscando lo mejor para todos pero no hay que caer en los enfrentamientos y ponernos como si fuéramos pirañas en busca de algo que hay que devorar. La política del enfrentamiento es lo que nos hace daño a los que son laicos y a los que son religiosos. ¿Estamos en una crisis de vocaciones? Yo sigo viendo gente en misa, compartiendo la fe con nosotros, sigo viendo gente al lado de la Morenita. En vez de ausencia de fe, yo prefiero hablar de que la escondemos muchas veces por vergüenza y otras por cansancio. Quizás en la falta de vocaciones han influido todas las cuestiones de la política de laicidad y el envejecimiento de la iglesia. También el tipo de formación de la iglesia, en cuanto a que ha habido momentos en que no sabido responder a los retos de la sociedad. Lo más que puedo decir es que la gente sigue buscando a Dios”.

[apunte]

Transforma tu donación

El fraile Alexis González de León ante la suspensión de algunos actos de la Fiesta de la Patrona, nos ofrece esta reflexión: “Habitar es sobre todo compartir. Ante la necesidad de pobreza y recursos económicos, aprendamos de la necesidad de aquellos tiempos de antaño donde el gofio se repartía con generosidad, con el que muchos canarios crecimos. Ante miles de promesas con que los canarios brindan a la Virgen de Candelaria Patrona de Canarias, desde la Basílica de Nuestra Señora de Candelaria, se pide a todos los canarios que vivan la fiesta de su Patrona, con una capacidad de generosa y creativa solidaridad. Cambia tu promesa de flores o de fuegos y transfórmala en una manera de compartir».

«Lo importante no es tener unas buenas fiestas llenas de colorido, sino tener unas fiestas llenas de caridad. Es importante, que en estos tiempos de paro y hambruna, comprendamos que la fe y la devoción se pueden llenar de calidad cristiana, cuando abrimos nuestra mirada hacia la caridad. Un ramo embellece (con perdón de los que viven del sector), pero un kilo de arroz o lentejas, puede dar dignidad a nuestra promesa y donación. Quizás las instituciones canarias, hubieran podido prever, que estas fiestas de la Patrona General del Archipiélago Canario, se pudieran teñir de belleza y sentimental hermosura. Pero hoy se requiere un sentido más práctico y social. Estoy seguro que aquella mujer humilde de Nazaret, en nuestra tierra Virgen de Candelaria, lo comprenderá mejor».

«Es obligación de los estados paliar las necesidades de sus pueblos, y responsabilidad suyas son las guerras , en parte, esta crisis. La Iglesia intenta colaborar para que desde la fe de los cristianos se derive una obligación moral: colaborar para que vivamos esta vida con un sentido mayor de dignidad humana: dar de comer al hambriento. Intentar llegar donde no llegan las armas. En muchas instituciones canarias, seguro que trabajarán muchos de estos cristianos, podríamos pensar en que estas fiestas las haga el pueblo, lleno de voluntarios: sanitarios, policías, ambulancias, protección civil, y muchos otros organismos, que desde un sentido de fe y generosidad, de forma gratuita se brinden como voluntarios y colaboradores también a una buena organización y desarrollo de estas fiestas que están teñidas de precariedad, pero no de ilusión y generosa entrega. Animo pues a todos que se brinden al Ayuntamiento de forma generosa y gratuita para que podamos compartir con ilusión y esperanza humanizada, estas fiestas de nuestra Patrona de Canarias».
[/apunte]