Esta semana el Ayuntamiento lagunero ha rubricado otro convenio social entre el propio Consistorio y la Asociación de Caridad San Vicente Paul, para ayudar a mantener los gastos de funcionamiento del comedor asistencial Virgen Poderosa, sito en la calle del Agua. Lo que sorprende no es la iniciativa consistorial. Lo que realmente está fuera de lugar son los comentarios que se han dado en ciertos templos del cuchicheo sobrado en nuestra Laguna. Sí, más de uno y de dos tertulianos del opino de todo, se han dedicado a criticar, entre sonrisitas baratas, esta acción social, que se destina a ayudar a esos que sí nos dicen por la calle, muchas veces tan solo con una mirada: “Ayúdame, por favor…”. Piensa uno ahora, qué sentido de la vida podrá existir dentro de esas “mentes preclaras” al querer poner en jaque algo tan humano como el tender la mano al que la necesita. Piensa uno también, qué sucedería a éstos de la coletilla a todo, si algún día necesitasen, y no lo quiera Dios, acogerse a uno de esos centros sociales. No se trata de no opinar, sino de saber sobre qué se opina.
Ayúdame, por favor… publicado por José David Santos →