JESÚS PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife
Cerca de 1.000 jóvenes de las cuatro islas de la Diócesis Nivariense se encuentran ya en Madrid con el fin de participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que presidirá el Papa Benedicto XVI a partir de mañana. Desde primera hora de ayer, por el aeropuerto de Los Rodeos desfilaron los últimos componentes de la expedición tinerfeña, que eleva a casi 2.000 personas el número de canarios inscritos en las jornadas.
“Después de ver el buen rollo que se ha montado en el aeropuerto al encontrarse los chicos de distintos pueblos, me estoy pensando sacar un billete y volar a Madrid mañana”, asegura Clemen Hernández, madre de una de las peregrinas. “Los padres y las madres hacemos lo que podemos para educar a nuestros hijos en la fe, pero la experiencia que les espera en Madrid no es comparable con nada”, añade. “Ahora se van a dar cuenta de lo que significa de verdad pertenecer a una Iglesia que está presente en todo el mundo”, concluye Clemen Hernández.
Valor añadido
De la misma opinión se muestra Alejandro Abrante, padre de familia y candidato al diaconado permanente, uno de los monitores que les acompaña. “Ser joven y creyente en los tiempos que corren aporta un valor añadido, el del esfuerzo de tener que nadar a menudo contra la corriente”, comenta. “No son mejores ni peores que sus compañeros, son distintos. Han abierto las puertas en su vida a la presencia de Dios y eso les hace especiales para la Iglesia”, explica Abrante.
“Cada uno en su parroquia, en sus pueblos de Tenerife, La Palma, La Gomera o El Hierro, pueden sentirse poca cosa. Incluso pueden avergonzarse de su fe. Cuando lleguen a Madrid y vean a un millón de personas como ellos, llegados de todos los puntos de la Tierra, nada volverá a ser igual en sus vidas y en su fe. Y eso les hará también mejores ciudadanos, atentos a las necesidades de los demás”, apostilla.
Celebración eucarística
La expedición canaria participó ayer en la celebración eucarística presidida por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quien les dio la bienvenida en nombre de la Iglesia en España y también les invitó a sentirse orgullosos y responsables de su pertenencia a la comunidad de los creyentes.
El Obispado de Tenerife ha confirmado que varios de estos jóvenes diocesanos de las cuatro islas han sido elegidos para colaborar en las celebraciones presididas por el Papa Benedicto XVI y, antes, en la propia ceremonia de acogida al Pontífice.