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Costas aboga por una intervención mínima en el litoral de Añaza

   

N. G. | SANTA CRUZ DE TENERIFE

La Dirección General de Costas aboga por acondicionar los terrenos comprendidos en la servidumbre de protección del litoral de Añaza con una intervención mínima que comprenda la construcción de instalaciones para uso deportivo y de ocio, así como la habilitación de aparcamientos de vehículos suficientes, informaron a este periódico fuentes de esta área dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.

En este sentido, es preciso recordar que los vecinos de este barrio del Suroeste demandan desde finales de los años 80 la rehabilitación del frente marítimo a las administraciones implicadas en su ejecución, Costas y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, cuya Gerencia de Urbanismo convocó en 2003 un concurso de ideas en el que resultó ganador el proyecto Pasea, de los arquitectos José David Izquierdo, Raquel Guanche y David Espejo Campos.

La Dirección General de Costas se muestra partidaria de ejecutar las obras necesarias para facilitar a los vecinos de Añaza y Acorán el uso en condiciones de su litoral, aunque matiza que este debe ser rehabilitado con “actividades que, por su naturaleza, no puedan tener otra ubicación o presten servicios necesarios o convenientes para el uso del dominio público marítimo-terrestre”, de acuerdo con lo recogido en el artículo 25 de Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas. De esta manera, y a pesar de la predisposición que han mostrado ambas administraciones a la hora de acordar la mejora del litoral de la capital, parece ser que el impulso definitivo que necesita el proyecto Pasea no contará con el visto bueno de Costas, a quien correspondería su ejecución.

En declaraciones a este periódico, el representante en Canarias de la Asociación Europea de Perjudicados por la Ley de Costas (AEPLC), José Luis Langa, demanda que la normativa debe “ser aplicada con carácter general para todos, sin distinguir clases ni conceptos”. “Las edificaciones de parques y paseos marítimos que supongan que se derriben casas respondiendo a la invocación de un interés general, va en contra del verdadero interés del pueblo, que es que no se destruya su historia”, agrega. Para el letrado, la construcción de un parque marítimo en el litoral Suroeste de Santa Cruz significaría “equilibrar la protección del medio ambiente con la no aplicación de la ley sobre todo en Canarias, un territorio rodeado de agua por todas partes”.

El abogado, a pesar de que continúa insistiendo en que el “dominio público marítimo-terrestre estatal” es un concepto “inconstitucional”, extiende la consideración de que la construcción de un parque marítimo en Añaza y Acorán pueda estar condicionado por la Ley de Costas de 1988 “a la costa de Adeje” donde existen “hoteles como el Sheraton, el Bahía del Duque, etc., en los que si se aplicara a través del deslinde una servidumbre de 100 metros, tendrían que desaparecer todos”. Por tanto, Langa estima que existe “una injusticia manifiesta en la aplicación de esta ley” que debe “conjugarse con el medio ambiente”.