EUGENIA PAIZ | SANTA CRUZ DE LA PALMA
El desprendimiento de rocas y la evidente falta de seguridad para propietarios de casetas y bañistas, son los argumentos que mantienen varias playas de la costa palmera cerradas a los usuarios, decisión adoptada por la Demarcación provincial de Costas que en tiempos de crisis hace temer a los alcaldes que la administración no apueste por su recuperación.
El hándicap también figura en la nula ficha financiera que las arcas locales tienen para acometer la redacción de los proyectos que luego aprobaría y ejecutaría el Ministerio de Medio Ambiente.
Los vecinos de la playa de El Pósito han mantenido un encuentro con la alcaldesa de Villa de Mazo para conocer de primera mano las restricciones impuestas por Costas en el marco de una serie de medidas que ya hizo efectivas el año pasado y que afectan a un total de cuatro playas de la isla, dos de ellas en Fuencaliente y otra en Los Llanos de Aridane. Se trata de playas que tradicionalmente han sido escogidas por su encanto por turistas y vecinos, atraídos por el entorno natural, la limpieza de sus aguas y la belleza de sus fondos marinos.
La alcaldesa de Villa de Mazo, Nieves Lady Barreto, explicó que “la reunión ha servido para que los vecinos comprendan que Costas mantiene las restricciones y que en El Pozo hay casetas que no se pueden ocupar por falta de seguridad dada la proximidad del risco”. La alcaldesa no oculta su máximo interés por mantener una reunión informativa con Costas para solicitar la ejecución de obras de saneamiento en el risco próximo a esta zona costera, “pero mientras tanto -dijo- los vecinos deben respetar el precinto”. El Ayuntamiento de Mazo ha remitido a Costas un informe elaborado por la Policía Local en el que se detalla el cumplimiento de las restricciones, documento que acompaña en el que se solicita la realización de obras de saneamiento que permitan la recuperación de la zona costera para vecinos y visitantes.