EUGENIA PAIZ | SANTA CRUZ DE LA PALMA
El alcalde de Santa Cruz de La Palma, el socialista Sergio Matos, ha reconocido en declaraciones a DIARIO DE AVISOS que una de sus principales preocupaciones y en el horizonte de actuación más inmediato es “hacer lo posible por pagar cuanto antes a los trabajadores del Ayuntamiento el dinero que se les debe en concepto de horas extras por acciones en la Bajada de la Virgen”.
Nada menos que 800.000 euros tendrán que desembolsar las arcas locales para hacer frente a una deuda que se acumuló en los dos meses de desarrollo de las fiestas lustrales de la capital palmera el pasado año 2010, una deuda con la que el nuevo grupo de Gobierno, conformado por socialistas y populares, se encontró semanas después de asumir las tareas de gobierno y que supone un lastre importante para la economía local. La pretenden corregir lo antes posible. Sergio Matos explicó que “ésta es una prioridad para nosotros porque hay gente a la que se le debe dinero que ya no trabajan para el Ayuntamiento, personas que fueron contratadas durante el tiempo de desarrollo de las fiestas y que todavía no ha cobrado”. A esas personas se suma el personal laboral del Consistorio, el que acumula la suma más considerable de deuda en concepto de horas extras trabajadas, lo que se negoció en varias ocasiones con el ahora exalcalde nacionalista Juan Ramón Felipe San Antonio, a través del comité de empresa. Otro resto de dinero, éste menos importante, se le adeuda al personal funcionario del Consistorio capitalino, que también negocio con el anterior grupo de Gobierno distintas fechas para que se hiciese efectivo el pago a través de su junta de personal.
El alcalde reconoce que “este es un tema que me preocupa y en el que estamos trabajando para pagar cuanto antes y para que los trabajadores, tal y como les corresponde, puedan cobrar las horas extras que trabajaron”.
Según los datos facilitados por los propios trabajadores, el exalcalde de CC “primero nos dijo que nos pagaría al finalizar las fiestas, que no nos preocupáramos. Luego, al ver que no era posible puso como fecha el mes de diciembre y, por último, febrero. Pero tampoco se cumplió con esa palabra y finalmente dijo que se pagarían después de las elecciones locales”.