AGENCIAS | Madrid
Los directivos de los bancos centrales de la zona del euro han acordado intervenir decisivamente en los mercados para responder a la escalada de la crisis de la región, reveló ayer una fuente monetaria después de la teleconferencia del Banco Central Europeo.
Esto supone que comprará la deuda de Italia y España.
Los funcionarios analizaron cuidadosamente la situación de ambos países y tomaron en cuenta la declaración de Francia y Alemania, que resaltaron su compromiso con las reformas financieras.
Previamente, la vicepresidenta española Elena Salgado había instado al BCE a “hacer su trabajo” para estabilizar la deuda de los mercados. El BCE debe “hacer su trabajo, y apoyar la estabilidad en los mercados”, comentó.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, anunció el viernes que el banco reanudaría sus compras de bonos a los gobiernos, suspendidas desde mayo. Pero que no había podido precisar si podría comprar o no bonos del Tesoro de España e Italia.
Responsables de finanzas de las principales economías del mundo mantuvieron este fin de semana intensos contactos telefónicos para intentar evitar un desplome hoy de los mercados, tras la rebaja histórica de la calificación de la deuda de Estados Unidos y los temores a una recesión. El consejo de gobernadores del Banco Central Europeo celebró una teleconferencia con carácter extraordinario para discutir sobre la compra de deuda soberana de España e Italia, que han sufrido ataques especulativos en las últimas semanas, confirmaron a Efe fuentes financieras en Fráncfort.
El viernes, la prima de riesgo de España e Italia volvió a dispararse por encima de los 400 puntos básicos antes de cerrar por debajo de los 375. Los gobiernos temen que la degradación de la nota de la deuda de EE.UU. llevada a cabo por la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s (S&P) actúe como un gatillo para un lunes negro en los mercados, cuyo desplome estaría motivado, según los expertos, por la incertidumbre sobre la recuperación de la economía mundial.
La agencia rebajó la calificación que asigna a EE.UU. de una AAA a una AA+ y se trata de la primera y única vez que ha sido degradada la nota de la deuda de la primera economía mundial.
Los contactos telefónicos entre los líderes europeos y el presidente de EE.UU., Barak Obama, comenzaron ya el viernes por la noche, tras una semana pésima en los mercados financieros.
El sábado se amplió el cruce de llamadas y conferencias telefónicas a nivel de altos responsables de Finanzas del G-7 y G-20, grupo este último que trataba de acordar una declaración para difundirla antes de la apertura de los mercados asiáticos.
Ese mismo viernes, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció una aceleración de las medidas de austeridad y reformas económicas en el país, y dijo que en su conversación con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, se acordó la convocatoria de una cumbre urgente del G-7 de Finanzas, que en un principio estaba prevista para el 9 y 10 de septiembre en Marsella.
La principales bolsas europeas registraron caídas de un 13,12% en Milán y de un 10% en Madrid.
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“Las reformas son esenciales”
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, coincidieron ayer que la aplicación “rápida y completa” de las medidas anunciadas por España e Italia para enderezar sus finanzas y mejorar su competitividad es “esencial para restaurar la confianza de los mercados”. En un comunicado conjunto difundido en ambas capitales, Sarkozy y Merkel respaldaron “las decisiones tomadas en Italia y España para acelerar la recuperación de las finanzas públicas y mejorar la competitividad”. En esa línea, subrayan que el trabajo del BCE “contribuirá a determinar el riesgo para la estabilidad financiera de la eurozona”.
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