El calor en las Islas tenderá a remitir esta misma semana

EFE | Las Palmas / Madrid

Los fenómenos meteorológicos adversos anunciados para estos días en Canarias no remitirán, al menos, hasta mañana jueves, primera de varias jornadas en la que inicialmente se prevé que no esté vigente aviso alguno por posibles riesgos para las personas.

Y es que, si bien la mayor alerta que se ha emitido en estos días, de color naranja y determinada por la previsión de altas temperaturas (de hasta 37 grados o más) en Gran Canaria, La Gomera y La Palma, finalizó ayer por la tarde, el calor todavía se mantendrá en las Islas, según explicó Jesús Agüeras, del Grupo de Predicción y Vigilancia de la Agencia de Meteorología.

Puntas de temperatura

En concreto, anticipó que se espera que “a partir de mañana (por hoy) las temperaturas tenderán a descender pero todavía se mantendrán elevadas en varias zonas, a un nivel amarillo, porque incluso se pueden superar los 34 grados”. Y es que, según detalló este especialista, incluso se baraja que haya todavía “puntas de temperaturas que puedan rebasar la banda de los cuarenta grados”.

A todo ello hay que sumar los avisos amarillos que ha venido emitiendo la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) por posibles vientos fuertes en las islas, de hasta 70 kilómetros por hora en algunas áreas, y por fenómenos costeros adversos, vigentes, en principio, hasta hoy al mediodía. En consecuencia, “sería a partir del jueves cuando ya no tendríamos ningún tipo de aviso sobre las islas” por condiciones climáticas extremas, resumió Agüeras.

Y es que 30 provincias de Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Extremadura, Galicia y Murcia en alerta por altas temperaturas, que en algunas zonas, como Toledo, pueden rondar los 40 grados. La alerta roja (riesgo importante) estuvo activada en La Mancha toledana, Montes, y Valle del Tajo (39 grados) y en zonas de Gran Canaria por temperaturas que llegaron a los 37 grados.

Este tipo de alerta significa que es un fenómeno no habitual y que hay cierto grado de peligro para las actividades usuales.