X
música >

El Mencey Romántico enamora

   

Algunos componentes del Mencey Romántico, junto a Beni y Cosme, por fuera de la cafetería Royal. | DA

DOMINGO NEGRÍN MORENO | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Quienes los han visto actuar, aunque sea por Youtube, conocen su balsámica capacidad para emocionar con los recuerdos.

El repertorio del Mencey Romántico erosiona armaduras. Su medicina alegra el corazón y el alma. Es más, el caché de este grupo tinerfeño es fundamentalmente sentimental.

“En términos económicos, es imposible de pagar”, resalta uno de los seis componentes durante una charla en la cafetería de La Laguna que los vio nacer.

“Es difícil precisar cuándo se gestó Mencey Romántico”, confiesan. “Pero puede decirse que se lo debemos a la Royal”, reconocen en presencia del propietario del local. Cosme les devuelve el agradecimiento con una sonrisa. “Hubo una época, hace tres o cuatro años, cuando salíamos de farra, íbamos a Tegueste, nos echábamos un cacho de carne y nos poníamos a cantar boleros”, relatan. “De regreso, la parada obligatoria era esta cafetería de San Benito”. Luego se fueron incorporando otros amigos.

En su primer recital, julio de 2009 en Candelaria, alguien exclamó con los ojos brillantes: “¡Me han rejuvenecido cuarenta años!”.

El Mencey Romántico no solo lucha, sobre el escenario, contra la fuerza de las sensaciones. El gran inconveniente al que se enfrenta este conjunto musical es que “muy poca gente” sabe de su existencia.
Muchos se asombrarían si, por caprichos del destino, algún día descubrieran que en su barrio, en su plaza, al lado de su casa, revive por arte de magia el espíritu de Los Panchos.

Una circunstancia no menos curiosa en la trayectoria del Mencey Romántico la constituye el hecho de que nunca han publicado grabación alguna. “Tenemos, sí , una maquetita que nos realizó un colega”, comentan. Prefieren dejar huella en las personas que los escuchan en directo.

Igual intervienen en un polideportivo que en un supermercado. “Hacemos música de comando”, bromea uno en alusión a la “sorpresa” y a la “movilidad”.

El Mencey Romántico tan pronto toca con equipo de sonido como en el fondo de una bodega en acústico, “la auténtica definición de lo que hay”. A su entender, esta segunda fórmula representa “la expresión más sincera de la música”. De cualquier modo, puntualizan, “nos da lo mismo una cosa que otra”.

Procuran amoldarse a cada situación; siempre, tras la estela de los tríos de los años cincuenta.

“No versionamos, ni siquiera recreamos. Si nos gusta un tema de Los Panchos, por ejemplo, intentamos ser fieles a la letra y a la banda sonora”.

Profesionalmente, casi todos se dedican a la música y los problemas de incompatibilidad son “insignificantes”. El mapa de su procedencia cubre desde Güímar hasta San Diego (La Laguna), pasando por Santa María del Mar, Barranco Hondo, Tíncer y La Cuesta: Miguel Ángel Blanco (maracas y voz), Daniel Márquez (guitarra, voz y solista), Pedro Cabrera (guitarra y voz), Javier Palomar (percusión), Patricio León (bajo y guitarrón) e Ignacio Borrego (requinto y voz).

En calidad de artista inspirador y referente, les acompaña “el más grande del requinto de Canarias”. En México, Beni Baute compartió tablas con algunas de las leyendas del bolero. Eso fue después de que, en una de sus visitas a Tenerife, Los Panchos se lo quisieran llevar. “Era un chiquillo y no me dieron permiso”.

Gran Canaria es lo más lejos donde han estado. Se desplazaron para participar en una edición del programa Tenderete, transmitido por el canal internacional de TVE. Desde entonces, su armonía rebasa fronteras.