DIARIO DE AVISOS | SANTA CRUZ DE TENERIFE
Funcionarios del Cuerpo Nacional de PolicÃa adscritos a la Brigada Local de PolicÃa Judicial de la ComisarÃa de Puerto de la Cruz-Los Realejos han desarticulado un grupo de estafadores que fabricaba monedas-colgantes recubiertas de oro pero rellenas de plata. Las monedas eran vendidas a empresas dedicadas a la compra-venta de oro en el Puerto de la Cruz, Los Realejos y Santa Cruz de Tenerife. El citado grupo fabricó y vendió un total de 25 monedas, recaudando 16.234 euros y repartiéndose dicha cuantÃa entre los integrantes de la mencionada organización.
De 62 y 66 años
Los dos detenidos responden a las iniciales de F.J.B.S., varón de 62 años, y E.R.D., varón de 66, y tenÃan establecido un reparto de funciones: F.J.B.S. se encargaba de colocar las monedas en el mercado y E.R.D. era responsable de su fabricación, merced a una experiencia de más de 30 años en la realización de trabajos de orfebrerÃa. Precisamente esta circunstancia dificultó la detección del engaño por parte del personal que realizaba las pruebas en los locales de compra-venta de oro, ante el acabado que presentaban las monedas.
El encargado de realizar las ventas se valÃa de su apariencia fÃsica, ya que era un varón de más de 60 años y manifestaba que el origen de las monedas-colgantes era una herencia de la que habÃa sido beneficiario recientemente.
Uno de los propietarios de estas empresas de compra-venta fue alertado por el taller de fundición con el que trabajaba, ya que en el momento de disponerse a manipular el metal precioso se percataron de que las monedas-colgantes no eran de oro en su totalidad. El propietario formuló de inmediato la correspondiente denuncia, y los funcionarios adscritos a la ComisarÃa de Puerto de la Cruz averiguaron que existÃan otras vÃctimas, en otros establecimientos del repartidos por la Isla.
Tras recibir las denuncias del resto de perjudicados, y llevar a cabo las indagaciones oportunas para esclarecer los hechos, se procedió a la detención de los responsables directos de la organización y, por tanto, a la desarticulación de ésta, remitiéndose las correspondientes diligencias a la Autoridad Judicial.