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Hallan varado en la costa de Fuerteventura el cadáver de un calderón tropical

   

Imagen del cadáver de calderón tropical hallado ayer en la costa de Fuerteventura. | EFE

EFE | Las Palmas de Gran Canaria

Personal del Cabildo de Fuerteventura recuperó el miércoles el cadáver de un ejemplar de calderón tropical, o ballena piloto, que ha apareció en la costa del municipio de Antigua y que será analizado ahora para investigar las causas de la muerte del animal.

Su cuerpo, que presentaba un claro estado de descomposición e incluso había perdido parte de la piel, por lo que se estima que podría llevar al menos dos semanas muerto, mide en torno a 1,70 metros de largo, lo que, según explicaron a Efe fuentes del Cabildo, llevó a pensar que podría tratarse de una cría de dicha especie de cetáceo.

Esos supuestos, deducidos de un examen preliminar del cadáver, deberán ser confirmados o desmentidos por un equipo veterinario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que, como suele ser habitual en estos casos, se encargará de realizar una necropsia del animal.

El hallazgo se produjo en la zona costera conocida como Caleta de Fuste, donde agentes de la Policía Local fueron los primeros en avistar el ejemplar de calderón tropical muerto, en torno a las 8:30 horas.

Alertado el Cabildo de Fuerteventura, personal del Departamento de Fauna de su Consejería de Medio Ambiente se dirigió al lugar para inspeccionar el hallazgo algo después de las nueve de la mañana. Trabajadores de Medio Ambiente procedieron luego a retirar el cadáver de la costa y a trasladarlo a la Estación Biológica de La Oliva, en cuyas instalaciones permanecerá conservado en una cámara refrigerada en espera de su análisis por los expertos de la Universidad, tal y como se explica en un comunicado del Cabildo.

En él asimismo se recuerda que el calderón tropical, también llamado ballena piloto de aleta corta y denominado científicamente Globicephala macrorhynchus, es una especie de cetáceo que habita en océanos de todo el mundo y cuyos ejemplares pueden llegar a presentar una longitud de hasta 6,7 metros de largo y un peso de hasta 4.000 kilos. Su presencia en el Archipiélago está asociada principalmente a las aguas que rodean la isla de Tenerife.