Rodrigo Trujillo, vicerrector de Internacionalización y Excelencia de la Universidad de La Laguna. | FRAN PALLERO
FRAN DOMÍNGUEZ | SANTA CRUZ DE TENERIFE
El Campus Atlántico Tricontinental, el ambicioso proyecto de excelencia de las dos universidades canarias, vive en la nube de la incertidumbre por el retraso en el ingreso de los 5,3 millones de euros que le corresponden para poner en marcha las actuaciones previstas en su programa.
A finales del pasado mes de junio, en Las Palmas, el Gobierno de Canarias y los dos centros superiores isleños suscribieron el pertinente convenio por el que se asignaba al Campus Atlántico el citado crédito -puesto a disposición por el Ministerio de Educación-. El Ejecutivo regional accedió a a ese dinero tras darle luz verde el Ministerio de Economía y Hacienda para poder endeudarse. Sin embargo, y a pesar de todo el trámite burocrático, el dinero aún no ha llegado a manos de las dos universidades (al menos hasta el día de ayer), lo que coloca al proyecto tricontinental en una situación de parón, dado la imposibilidad de “planificar y realizar ajustes” sin tener un respaldo presupuestario tangible, según reconoció a DIARIO DE AVISOS Rodrigo Trujillo, vicerrector de Internacionalización y Excelencia de la Universidad de La Laguna (ULL).
“La situación general de bloqueo es una realidad y somos los primeros en entenderlo, por la delicada situación económica que se vive aquí y en otros contextos… No nos hemos rasgados las vestiduras desde las universidades, pero se está poniendo en peligro que podamos alcanzar los objetivos marcados. No podemos trabajar ni contratar nada si no tenemos financiación inmediata. Lo que realmente nos preocupa es que con el retraso en el ingreso de los fondos ya empezamos a ver peligrar el conseguir los objetivos para la evaluación de diciembre de 2012”, subraya Trujillo.
Y es que el “proyecto más ilusionante de la historia universitaria de Canarias”, según lo definió la anterior consejera regional de Educación, Milagros Luis Brito, necesita liquidez para poder funcionar a pleno rendimiento. Trujillo no sabe por qué está atascado el último paso. “Posiblemente, desde de la Consejería regional de Educación se hizo todo lo que tenía que hacer. Hacienda pasó la orden de transferencia a Tesorería, algo que todavía no se ha ejecutado, pero si no hay dinero físico. Es lo que nos tiene preocupado, pero también sabemos que hay otras situaciones similares. Somos conscientes de ello, pero el proyecto comienza a estar en riesgo de poder cumplirlo completamente si seguimos con este retraso en el ingreso de los fondos”, insistió.
A juicio del vicerrector de Internacionalización y Excelencia, la fecha límite para que el proyecto del Campus no se resintiera por completo sería el próximo mes de septiembre.
Límite, septiembre
“Si en septiembre no llega el dinero, un montón de acciones se nos meterán en 2012: licitaciones, contrataciones de personal investigador, y convocatorias. Saltarían las alarmas”, apunta el vicerrector de la ULL. Además, en diciembre próximo el proyecto, que logró en octubre de 2010 la calificación de octubre la excelencia internacional de ámbito regional transfronterizo europeo, tendrá que someterse a una primera evaluación por parte de un comité internacional, cuyos resultados son un aspecto vital para la propia supervivencia de la iniciativa de la ULL y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Ulpgc), que se centra en áreas como la astrofísica, la biomedicina o las ciencias marinas.
No obstante, el Campus Atlántico, a pesar de estos imponderables, comenzó a caminar con fondos propios, gracias a ellos se han llevado a cabo iniciativas como la Plataforma Atlántica para la Investigación y Control de Enfermedades Tropicales, una propuesta inscrita en el ámbito de la biomedicina. Trujillo remacha que poco más se puede hacer: sin fondos asignados y sin recursos propios para comprar instrumentación, entre otras cuestiones. De hecho, las primeras acciones que se verían afectadas por el retraso en la financiación sería las relacionadas con investigación e infraestructuras.
Otro de los aspectos que han tenido “daños colaterales” por el retraso en los fondos es el modelo de gobernanza del propio proyecto de excelencia, donde se había hablado de contar con un gerente de prestigio internacional. “Hasta que no echemos a andar la máquina no podemos centrarnos en ese aspecto. Tenemos la idea, pero no se ha tomado ninguna decisión. No podemos tener figuras que no tienen aún nada que gestionar”, apostilla.