J. A. FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

El tinerfeño Jeffren Suárez ya es nuevo jugador del Sporting de Portugal toda vez que ayer se confirmó su pase desde el Fútbol Club Barcelona a cambio de 3.750.000 euros. A pesar de que las primeras cifras eran cercanas a los 5.000.000 de euros, los dirigentes de la entidad lusa lograron rebajar el coste introduciendo cantidades variables que podría recibir la entidad culé según objetivos. Además, el equipo verdiblanco le fijó una cláusula de rescisión de 30 millones de euros. El propio FC Barcelona también se quiso guardar una opción de recompra por valor de ocho millones.

Así las cosas, el Club Deportivo Tenerife recibirá finalmente 375.000 euros por los derechos de formación del futbolista y nos los 500.000 que hubiera podido lograr si la venta hubiera sido por los cinco millones con los que se había especulado con anterioridad. Con todo, es un importante espaldarazo económico para una entidad que afrontará el próximo curso en la Segunda División B.

El tinerfeño se encontrará en la entidad lisboeta con Diego Capel, ex del Sevilla FC; y con nuevos fichajes de la categoría del argentino Rinaudo, que llega del Boca Júniors, o el búlgaro Bojinov para lograr la tarea de destronar a Benfica y Oporto.

Así acaba una historia que se había enconado en las últimas fechas y en las que Efrén Suárez, padre y agente del futbolista, llegó a destacar que el trato con el entrenador del Fútbol Club Barcelona, Pep Guardiola, había sido bastante bueno, aunque criticó que había “otras personas” que querían que el jugador saliera, pero no quiso “entrar a discutir” esa historia en los micrófonos de Radio Club.

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Un adiós sin rencor alguno

El delantero tinerfeño aseguró que se va del Barcelona orgulloso por “haber formado parte del mejor equipo de la historia del fútbol”. En un carta abierta a la afición, Jeffren reconoció que le hubiera gustado “jugar más minutos, marcar más goles, hacer más asistencias, en definitiva, aportar más al FC Barcelona, pero no ha podido ser”. Por eso, afirmó que se iba “triste, afligido, pero sin rencor y muy ilusionado”, consciente de que cada día ha intentado dar por esta institución “todo lo que llevaba dentro”. “Me llevo a Lisboa mil y un recuerdos, mil y una anécdotas, mil y una alegrías y también estas duras experiencias que todos sabéis que he vivido, pero que, sin duda, me han servido para hacerme más fuerte”, destacó. Pero Jeffren prefiere quedarse con todo lo bueno que ha vivido en la entidad azulgrana.
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