Jóvenes canarios: renovar políticas

En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 12 de agosto como Día Internacional de la Juventud.

Hoy conmemoramos esa fecha, que pretende promover la participación de los jóvenes en todo aquello que les afecta, y tratar de forma amplia los asuntos que les conciernen. La celebración de este día, por múltiples razones, cobra relevancia. Los jóvenes somos los más afectados por la coyuntura económica y la incertidumbre respecto al futuro que nos depara. La gran duda es: ¿cómo será nuestra vida? A lo largo de la historia, muchas otras generaciones, siendo jóvenes, padecieron ya esta carencia de información sobre las circunstancias en las que se desarrollaron sus vidas posteriormente. Se vieron abocados a participar en la construcción de un modelo social nuevo que, paulatinamente, fue revelándose como una realidad nueva en la que tuvieron que madurar.

Todo está cambiando. Somos conscientes de ello. Como jóvenes, queremos participar en la definición del nuevo modelo económico y social de Canarias, España y Europa. La VIII Legislatura, que acaba de comenzar, estará totalmente determinada por la evolución de la situación económica mundial. Son muchos los retos concretos que desde el Gobierno de Canarias nos hemos puesto para abordar durante la legislatura en materia de juventud. Contamos con una Ley Canaria de Juventud en cuyo plan específico se señalan pautas que han de servir para el fortalecimiento de los jóvenes y su papel proactivo en nuestra sociedad. Queremos contribuir a que los jóvenes canarios estemos motivados y seamos críticos y reivindicativos, pues nuestra aportación en esta hora ha de ser algo más que testimonial.

La formación, la participación y los servicios públicos disponibles tienen que contribuir a las oportunidades que merecemos y que, bien aprovechadas, serán decisivas para forjarnos como emprendedores y creadores, así como para robustecer el tejido social canario, en prueba clara de que el porvenir es nuestro y depende, sobre todo, de nosotros mismos y de nuestra actitud ante la vida.

La situación económica está afectando a los jóvenes de una forma especialmente dura. La tasa de desempleo juvenil es muy superior a la general, y las dificultades para lograr acceder a un trabajo con unas condiciones mínimas que permitan independizarnos con garantías son palpables.

El Gobierno canario es consciente de estas circunstancias. En esta legislatura, los jóvenes estamos más que nunca entre las prioridades del Ejecutivo. Más allá de las acciones concretas que emprenderemos desde el área de Juventud, el Gobierno canario prevé la materialización de un plan especial de fomento del empleo y la creación de una bolsa específica de vivienda que propicie el fomento del alquiler como fórmula para mitigar el déficit que hoy padecemos los jóvenes.

Además, en esta legislatura tiene que ser realidad de una vez el Consejo Canario de la Juventud que, entre otras cosas, canalice la participación juvenil y dinamice todas las acciones. Se trata de un órgano transversal que diseñará y planificará las políticas de juventud entre los departamentos del Gobierno y las entidades locales. Todos somos conscientes de que las dificultades económicas no sólo están afectando a las familias. La Administración pública también está sufriendo recortes. Esto hace que cada euro público cobre aún más valor. Se trata de, ante la carencia, aumentar la calidad de la gestión; innovar en los procedimientos para reducir gastos; dar prioridad a la idea innovadora, creativa y altamente eficiente.

La cooperación institucional entre los diferentes niveles de la Administración es esencial para conseguir el máximo partido de cada acción pública. De ahí que, durante estos años, desde el Gobierno canario vayamos a fortalecer el diálogo y coordinación con los responsables públicos de juventud de cabildos y ayuntamientos.

Pero nada de esto tendrá resultado palpable si no logramos implicar a los principales receptores de estas políticas.

Nosotros, los jóvenes, debemos y podemos asumir el protagonismo en nuestras propias vidas. Debemos, queremos y podemos participar activamente en la construcción de la sociedad en la que a nosotros y nuestros hijos, y no nuestros padres, nos tocará vivir.

Estefanía Castro Chavez es Directora general de Juventud del Gobierno de Canarias