AGENCIAS | MADRID
El parqué madrileño ha cerrado la sesión con su sexta caÃda consecutiva, al ceder un 0,18%, que ha situado al Ibex 35 en la cota de los 8.671,2 puntos, nuevo nivel mÃnimo desde junio del pasado año. De este modo, el Ibex acumula una caÃda semanal del 10%, la mayor desde mayo de 2010, cuando se dejó casi un 14% tras el rescate de Grecia.
La subida de la banca no ha podido evitar una nueva sesión de recortes. Bankinter lideró los avances del Ibex, con un 4,28%, seguido de FCC (+2,99%), Ebro Foods (+1,47%), IAG (+1,46%), Banco Sabadell (+1,38%), Banco Santander (+1,18%), Banco Popular (+1,11%) y BBVA (+0,32%). Telefónica, por su parte, avanzó un 0,2%.
En el lado de los descensos se colocaron Abertis (-3,36%), Gamesa (-2,94%), CaixaBank (-2,86%), ArcelorMittal (-2,76%) y Enagás (-2,2%).
AsÃ, la incertidumbre sobre un posible estancamiento de la economÃa mundial ha empujado a los inversores a buscar otros activos más seguros y a sacar su dinero de las bolsas desde la apertura, repitiéndose los descensos de la nefasta jornada del jueves, que después se prolongó a Wall Street y a las bolsas asiáticas.
Sin embargo, la recuperación de las primas de riesgo y, ya a primera hora de la tarde, el buen dato de empleo de Estados Unidos (que creó en julio 117.000 empleos netos, con lo que la tasa de paro bajó una décima hasta el 9,1%), han permitido que los mercados bursátiles remonten. AsÃ, el principal indicador de la Bolsa de Madrid, el Ibex-35, cierra con un ligero descenso del 0,18%, con 8.671 enteros.
El repunte inicial de la prima de riesgo, que ha superado los 420 puntos este viernes, se ha debido a un considerable estirón en la rentabilidad de los bonos españoles a diez años, que en la apertura han llegado a ofrecer un interés del 6,442%, lo que implicaba un diferencial respecto al bono alemán de la misma denominación, considerado la referencia como valor refugio, de 424,7 puntos básicos. A esa misma hora, la prima de Italia alcanzaba los 423,3 puntos básicos.
Después, el riesgo paÃs se ha moderado de forma considerable, hasta el punto de que el regreso de los inversores a la deuda española ha permitido que la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años haya descendido por debajo del lÃmite del 6%.