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La crisis machaca a los autónomos

   

Imagen de archivo de una obra de la construcción, la actividad más afectada por la crisis. | DA

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

Ocho de cada diez trabajadores autónomos aseguran que su negocio ha caído en picado, más de seis de cada diez padecen la morosidad y cuatro de cada diez tarda, al menos, seis meses en cobrar sus contratos. Este es el panorama con el que se tiene que enfrentar un sector que, desde que se iniciara la crisis en el año 2008, se ha llevado por delante a un total de 302.116 trabajadores, de los que un 9,5% eran canarios, que han sido incapaces de mantener su negocio.

Para el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Canarias (ATA), Juan Carlos Arricivita, estas cifras, que hacen referencia a una encuesta hecha pública la pasada semana por la Federación de Trabajadores Autónomos, son absolutamente “demoledoras” y reflejan el “momento tan delicado” por el que pasa un sector que, en su opinión, está siendo “el más perjudicado” por la actual situación económica y financiera del país.

Basta con mirar los datos de la encuesta para constatar esta realidad. Durante el segundo semestre de 2011, tres de cada cuatro autónomos (un 73%) contemplan impotentes el desplome de sus negocios. Solo uno de cada diez (14%) manifiesta no haberse visto afectado por la crisis. El 59% de los autónomos achaca al desplome en las ventas y la pérdida de la actividad las causas principales del deterioro de su negocio, siguiéndole la morosidad (21,5%) y la falta de acceso al crédito en los bancos.

Precisamente, los impagos de las facturas, en su mayor parte procedentes de las administraciones públicas, ha obligado a los autónomos a adelantar a Hacienda 30,9 millones de euros por el Impuesto General Indirecto (IGIC) de las facturas que han emitido y que aún no han cobrado, y que llega a los 1.819,1 millones de euros en el ámbito nacional, siempre según datos de la federación. Casi cuatro de cada diez autónomos (39%) tarda al menos seis meses en cobrar sus facturas y el 30,7% prácticamente un año. Una situación que, según Arricivita, hay que corregir porque son “muchos los autónomos que han tenido que pedir créditos para poder pagar el IGIC”, lo que es absolutamente “escandaloso”, especialmente, porque, según explicó, el Congreso de los Diputados aprobó una ley de morosidad, según la cual, “las facturas tienen que pagarse a 50 días, independientemente de que se haya revisado el expediente de la misma y no se está cumpliendo por parte de la administración”.

A todo esto se une el rumor de que este año el Gobierno canario cerrará el ejercicio en septiembre, en lugar de noviembre, cuando se elaboran los presupuestos, “con lo cual puede darse el caso de que podamos estar hasta seis meses sin cobrar, como está ocurriendo ahora sobre todo en sectores como el de la formación”.

Acceso a la liquidez

Para hacer frente a su negocio y pagar los impuestos muchos autónomos se han visto en la necesidad de acudir a las entidades bancarias, pero el acceso al crédito se ha convertido, en los últimos años, en una auténtica pesadilla. Al 54,2% de los trabajadores se les ha denegado la financiación solicitada y al 23,9%, que se les ha concedido, ha sido por una cantidad inferior a la demandada.

En suma, ocho de cada diez autónomos ha encontrado serias dificultades para obtener financiación y únicamente uno de cada cinco (20,9%) no ha tenido problemas, lo que ha provocado que el 62% de los autónomos haya dejado de dirigirse a los bancos para pedir un crédito.

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha pedido a los ayuntamientos que soliciten, cuanto antes, los créditos ICO para pagar las deudas pendientes con autónomos y microempresas. También han solicitado que planifiquen un calendario para el abono de las cantidades pendientes de pago a las empresas contratistas que hayan terminado sus obras o servicios.

Todo esto provoca, además, que los autónomos no hagan nuevas contrataciones. Casi nueve de cada diez empresarios (85,3%) no prevé contratar a nuevos empleados en lo que queda de año y el 50,1% justifica esta decisión en la caída de la actividad de su negocio.

En cuanto a la economía familiar, las expectativas son, si cabe, aún más pesimistas y desesperanzadoras. El 49,7% de los autónomos encuestados opina que la situación empeorará, frente al sólo 12% que son los más optimistas.

Reformas

El barómetro de ATA recoge también el conocimiento de los empresarios autónomos sobre la reforma del sistema de pensiones del Gobierno. En este sentido, el 61,9% afirma conocer en qué consiste la misma, frente al 33,1% que la desconoce.

Según afirmó Juan Carlos Arricivita, este dato no hace sino confirmar la “falta de previsión” tanto del Gobierno nacional como regional en la adopción de medidas y auguró que “la situación que había en el 2008 no volverá hasta bien entrado en 2017; eso si los de nuestra generación lo vemos. Se ha despilfarrado mucho [en alusión a las administraciones públicas] y ahora estamos todos pagando las consecuencias”.

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Baja la afiliación

Los datos de la federación correspondientes a Canarias hablan por sí solos. Desde el mes de diciembre de 2010 hasta julio de este año se han perdido 373 autónomos en Canarias. El sector más castigado por la crisis ha sido el de la construcción con una pérdida del 3% en estos primeros seis meses del año, pasando de 11.693 afiliados a 11.345 en julio.

Por provincias, en Santa Cruz de Tenerife, el sector de la construcción también fue donde más autónomos se dieron de baja en el mismo período, pasando de 5.435 a 5.312. En Las Palmas, además de la construcción que descendió un 3,6%, hay que resaltar la hostelería con una pérdida de 114 autónomos.

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