X
> POR TOMÁS CANO

La tormenta casi perfecta

   

Una señora estaba en un avión y al ver que estaba tronando se asustó y le preguntó al capitán:
- ¿Si le cae un rayo al motor número 4, qué pasaría?
El capitán le respondió:
- Bueno, con tres motores estamos capacitados para volar perfectamente bien.
Y ella le pregunta de nuevo:
- ¿Y si le cae un rayo al motor número 3?
El capitán le respondió:
- Bueno, con dos motores llegamos más o menos a una buena distancia a toda máquina.
Y ella le pregunta de nuevo:
- ¿Si le cae otro rayo al motor número 2?
El capitán le responde pacientemente:
- Verá usted, a toda máquina, con un motor podríamos llegar al aeropuerto más cercano.
Dice la señora:
- ¿Y si le cae un rayo a ese único motor?
Y ya con sorna y una sonrisa, el capitán curtido en miles de horas de vuelo añade:
- Sacamos uno de repuesto y lo ponemos a funcionar, hasta que lleguemos a la ciudad más cercana.
- ¿Y si le cae otro rayo a ese motor?, insiste la pasajera, talvez poara probar la capacidad de aguante de su interlocutor.
- “Enconces”, dice el Capitán preguntándose hasta dónde llegaría este diálogo, “bueno sacamos el segundo motor de repuesto y lo ponemos, a ver dónde aterrizamos”.
Y la señora, cansada ya de una respuestan tan automática remata:
- Capitán, permítame una última duda, “¿de dónde saca usted tantos motores de repuestos?”
- “¡Del mismo lugar donde está sacando usted tantos rayos, señora mía!”

www.tomascano.com