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Llegan más grandes superficies

   

Imagen de archivo de una vista aérea de los principales centros comerciales de la Isla, ubicado en el Norte de Tenerife, en la que se aprecia las dimensiones de este qyipamiento. | DA

M. F. | SANTA CRUZ DE TENERIFE

El Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicó, el pasado mes de julio, el Plan Territorial de Grandes Equipamientos Comerciales, dando así un paso más para su entrada en vigor. A partir de ahora, el documento se encuentra en trámite de información pública y los interesados disponen de un plazo de 45 días para presentar alguna alegación, con lo que este periodo finalizará el próximo 12 de septiembre.

En el mismo número del BOC, el Gobierno de Canarias decidió no suspender en la Isla de Tenerife, “la tramitación y el otorgamiento de licencias comerciales de grandes equipamientos comerciales y centros comerciales, al ser de aplicación el régimen establecido en la disposición transitoria segunda de la Ley Territorial 12/2009, de 16 de abril, que dice expresamente que hasta tanto no se aprueben los Planes Territoriales Especiales de Grandes Equipamientos Comerciales, la concesión de licencias comerciales habrá de llevarse a cabo teniendo en cuenta las determinaciones del planeamiento municipal.

Con la aprobación de este documento, el Ejecutivo pretende definir los suelos en los que se pueden instalar grandes establecimientos, superficies y centros comerciales en Canarias, consiguiendo así mayor seguridad jurídica tanto para las administraciones como para las empresas.

Muchos son los que se han alzado en contra de este plan que prima a las grandes superficies y castiga al pequeño comercio. Le toca ahora al nuevo director general de Comercio del Gobierno de Canarias, Gustavo Matos, gran defensor del pequeño comercio en su etapa como miembro de la oposición en el Ayuntamiento de La Laguna, mover ficha y aceptar o no las alegaciones que se presenten al documento.

Informe

El plan hace un análisis pormenorizado de la población y sostenibilidad medioambiental de cada isla al objeto de conocer los criterios para la implantación de los equipamientos comerciales. De esta forma, en el propio documento, elaborado por Gesplan, los técnicos reconocen que hasta el último tercio del siglo XX, la actividad comercial se realizaba, con carácter general, bajo condiciones de proximidad a los lugares de residencia de la población. Los establecimientos se integraban en el espacio físico de los edificios residenciales o en zonas específicas de agrupación de tiendas en continuidad con el tejido urbano consolidado. De esta manera, los equipamientos comerciales se localizaban en lugares muy centrales y accesibles para la mayoría de la población, dadas las posibilidades de concurrir a ellos andando o mediante la utilización del transporte público.

La ruptura entre espacio público y comercio se empieza a producir con la introducción de las primeras fórmulas de grandes superficies comerciales a finales de la década de los sesenta. Son países como Francia, Reino Unido o Alemania con la aparición de los hipermercados periféricos centrados en la alimentación en artículos del hogar, los pioneros en implantar la fórmula del centro comercial que no se importará a España hasta la década de los 80 y 90.

En este sentido, se podría decir que ha habido un deterioro de la cultura tradicional y una “usurpación” de los espacios públicos por los centros comerciales. Es obvio que la compra de bienes y servicios se ha convertido en una de las principales ocupaciones del tiempo libre de las personas, rebajada en los últimos años por la actual situación económica y financiera. Por ello, no estaría mal decir que la vida de la sociedad transcurre en los llamados “escenarios de consumo” que pueden ser tanto los centros comerciales como tal, como en el centro de la ciudad. Desde que comenzara la moda de los centros comerciales cerrados esta actividad se ha trasladado, lo que ha provocado las críticas de los pequeños comerciantes que ven en los grandes comercios a un enemigo a batir.

[apunte] Cecapyme: un documento “demasiado” permisivo

La Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme) solicitó esta semana una prórroga en los plazos de alegaciones al Plan Territorial de Equipamientos Comerciales, al que ha considerado como “demasiado permisivo”. El presidente de Cecapyme, Prudencio Lorenzo, a través de un comunicado, definió como “complejo” el documento, ya que permite la instalación de nuevas grandes superficies en prácticamente todo el Archipiélago y cree que necesitan más tiempo para poder estudiarlo “a fondo” el proyecto gubernativo. Lorenzo mostró también su preocupación por los efectos que la crisis está teniendo en el consumo y, consecuentemente, en el mantenimiento del empleo en la pequeña y mediana estructura empresarial. Tras reconocer que “no se puede frenar la implantación de nuevas fórmulas empresariales”, Prudencio Lorenzo solicitó no obstante que la Administración realice “un seguimiento de las mismas”. Para el presidente de Cecapyme, además los sistemas del “todo incluido”, que están aplicando los hoteles, significa la muerte del pequeño y mediano empresario, que en su entorno ofrecía diferentes tipos de servicios.[/apunte]