INMA MARTOS | SANTA CRUZ DE TENERIFE
Giovanny Rodríguez y su madre Ana María Tavarez pasan las últimas horas antes de ingresar mañana en el Hospital 12 de Octubre de Madrid “tomando el fresquito” en un parque acompañados de gran parte de su familia y “evitando hablar de la intervención”. “He estado tranquila hasta ahora, pero ya hoy me he levantado nerviosa perdida y con muchas ganas de empezar y de que esto pase cuanto antes”, comenta a DIARIO DE AVISOS Ana María.
A las ocho de la mañana del miércoles madre e hijo entrarán juntos en el quirófano, en donde un equipo de cirujanos dirigido por el prestigioso doctor Enrique Moreno, una autoridad reconocida internacionalmente en técnicas de trasplantes hepáticos, extraerá parte del hígado de Ana María para trasplantarlo a su bebé.
El bebé, de casi un año, sufre una enfermedad congénita, denominada atresia biliar para la que el único remedio es trasplantarle un hígado sano. “Los médicos nos han dicho que la operación durará entre doce y quince horas y que las posibilidades de éxito son muy altas”, asegura. No obstante, “como cualquier operación puede haber complicaciones pero tenemos mucha confianza en el equipo médico, que fue precisamente quien realizó el trasplante de hígado al cantante Raphael en el año 2003”. Tras la operación, en la que sustituirán el hígado enfermo de Giovanny por la mitad del de Ana María, ambos órganos tardarían aproximadamente ocho semanas en adquirir su tamaño normal.
En cuanto a la donante, su recuperación será de alrededor de dos o tres semanas. Giovanny permanecerá aproximadamente tres meses en el hospital para la supervisión de los resultados de la operación y aislarlo de cualquier enfermedad que pudiera modificar los resultados de la operación. “Yo nunca me he metido en un quirófano ni he estado ingresada, pero lo importante ahora es que todo salga bien”, apunta Ana María Tavarez, destapando algunos miedos lógicos ante una situación como esta.
Giovanny no podía esperar más para que se le realizara la intervención dada la gravedad de su enfermedad y el deterioro de su hígado. Aunque ya está previsto el trasplante para mañana miércoles, el pequeño permanece hasta el último momento en la lista de espera de un donante cadáver que eximiría a la madre de ser intervenida.
“En la familia estamos muy contentos y al mismo tiempo muy angustiados por la operación, pero tenemos todas las esperanzas puestas en que todo saldrá bien”, comenta este periódico el abuelo del niño, Francisco Rodríguez, quien viajará hoy martes a Madrid para visitar a los pacientes antes de la intervención. Tanto Ana María como Francisco y el resto de su familia se muestran agradecidos por toda la colaboración y la ayuda económica y moral que han recibido hasta ahora. Durante los meses del postoperatorio, al menos la madre tiene que permanecer en la capital de España y lo harán en la habitación del piso cedido por Cruz Roja.