DIARIO DE AVISOS | Madrid
Un total de 2.100 establecimientos madrileños fueron los primeros restaurantes oficialmente encargados de la manutención de los peregrinos de una Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) cuya edición de 2011 se celebra en la capital española y concluirá el próximo 22 de agosto.
El secretario general de la Asociación Española de Cadenas de Restauración Moderna (Fehrcarem), Ignacio Díaz, ha explicado que “se trata de un modelo novedoso tanto en España como internacionalmente, impulsado por la idea de que Madrid cuenta con los mejores restauradores del mundo”. En las jornadas anteriores, como Colonia 2005 y Sydney 2008, la alimentación de los peregrinos se gestionó siempre de forma masiva desde carpas dentro de los recintos.
Esta vez, la Conferencia Episcopal Española ha adjudicado el servicio de alimentación a la Fehrcarem, que espera servir alrededor de dos millones de menús a través de este servicio, para el que adquirieron sus vales varios cientos de miles de visitantes, según ha detallado su secretario general.
Díaz ha asegurado que “esta novedad favorece a las pymes de Madrid y resulta mucho más eficiente para todos, sobre todo para los peregrinos, que podrán comer muchas más veces platos calientes”.
A los más de 300.000 peregrinos que ya tenían su ticket, incluido en un paquete que también cubre transporte y alojamiento, hay que sumar otros 600.000 visitantes que no lo han adquirido y elegirán dónde comer. El secretario de Fehrcarem ha explicado que cada restaurante de la Federación (de la que forman parte cadenas como Vips, Telepizza y McDonald’s) ofrecerá un menú del peregrino basado “en su especialidad”.
Aun así, en colaboración con los restaurantes, la organización del evento ha propuesto un menú del peregrino, compuesto de un primer, un segundo plato y un postre. El martes y el miércoles los peregrinos pudieron elegir entre salmorejo, ensalada de pasta y tallarines (primero) y lomitos de cerdo, emperador y revuelto de ajetes con gambas (segundo). Ayer y hoy el menú ofrece gazpacho, crema de calabacín y menestra, de primero y, de segundo, filete de pollo, huevos fritos con papas y chorizo y calamares en su tinta.
Este proyecto permitirá que, a través de gran parte de la restauración madrileña, la oferta de menús llegue no sólo al centro y las zonas turísticas, sino a todos los lugares en los que duerman y se desplacen los peregrinos.
Díaz ha indicado que, “si sale bien, estaremos dando una excelente imagen de la ciudad, de la región y del país”.
En este sentido, ha recordado que “Madrid quiere organizar unos Juegos Olímpicos”.
En los días previos a la JMJ madrileña, cientos de miles de peregrinos que acudieron a otras localidades participaron en actividades gastronómicas, como las cinco paellas gigantes que fueron elaboradas en Valencia, todas ellas para tres mil raciones, según sus elaboradores.
“Para la mayoría de los peregrinos, procedentes de 45 países, ha sido la primera de su vida”, según fuentes de la organización, la empresa Galbis.
El menú del Papa
El Papa Benedicto XVI degustará salmorejo cordobés, solomillo de ternera y postres típicos españoles durante la comida con cardenales de España, obispos de la provincia de Madrid y el séquito papal, que se celebrará mañana en el Palacio Arzobispal de Madrid.
Según ha explicado una de las profesoras del Centro Fuenllana de Alcorcón (Madrid), encargado de elaborar el menú, los comensales tendrán como aperitivos aceitunas españolas, tostas de foie, cucharitas de corazón de alcachofa con holandesa y tabla de ibéricos y quesos, que estarán acompañados de bretzel, pan negro, pan de nueces y chapata.
Para beber habrá cerveza, refrescos, zumos naturales y vinos de jerez. De primer plato, tomarán salmorejo cordobés con virutitas de jamón serrano y vino blanco de Rueda; mientras que en segundo lugar degustarán un solomillo de ternera con compota de cebolla, puré de patata y verduritas salteadas, regado con vino tinto de Rioja. Como postre habrá helado de limón con salsa de bayas de enebro y con el café, yemas de Santa Teresa.