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HERENCIAS > POR RAMIRO CUENDE

Rubalcabismo

   

Rubalcabismo o expectativismo? Llegó el momento; primero, ZP anunció que había cumplido con su compromiso al frente del país y que cedía el testigo; segundo, los socialistas apuestan por Rubalcaba como líder para las siguientes elecciones -con los consabidos escarceos sobre el “discurso del método”, entiéndase electivo-; y, tercero, como no podía ser de otra forma, ZP en el uso de sus facultades adelanta las elecciones al mes de noviembre y, no antes, para poder culminar con la labor pendiente. Tres acontecimientos de mucha enjundia.

Dicho lo cual, hete aquí que por esas cosas de la vida, se dan las condiciones perfectas para la práctica del canibalismo político tan al uso por algunos en la praxis política española, práctica que tan solo esconde incapacidad y medievo. Con tan mala suerte para los seguidores de Don Pelayo, que Don Alfredo los sorprende con una actitud responsable, con una visión y posición política de altura, y, ahí es nada, con conocimiento de causa. Es decir, un hombre de estado que no tiene tiempo que perder en lances al uso a los que nos tienen acostumbrados y de los que estamos ahítos, lo que le agradezco de antemano.

Sorprendentemente, el tono de la parte contraria amaina cada día que pasa ¿Motivos? Los hay de diferentes clases. Unos tienen que ver con la verdad, esta no es otra que lo que sucede en el orden económico tiene al antes llamado primer mundo en Belén con los pastores. Otra, que la solución no tiene que ver con cantinelas de izquierdas y derechas, de buenos malos y viceversa, la realidad es más compleja de lo que presagiábamos. Y que decir del peso de la púrpura, que cuando se ve posible destierra alegrías que son más propias de cuando se está tumbado en el tendido de sombra, que de cuando se está arrimado al problema y haciéndole frente.