POLÍTICA >

Saavedra, dispuesto a “suspender” su militancia en el PSOE y en UGT

El también exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria Jerónimo Saavedra, en una imagen de archivo. | DA

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

La “incompatibilidad de afiliación a asociaciones y fundaciones” no supone un obstáculo insalvable para que Jerónimo Saavedra ocupe el cargo de Diputado del Común.

El expresidente del Gobierno de Canarias admitió ayer en declaraciones a este periódico que su condición de militante del PSOE y de la UGT “no sería un inconveniente” en el supuesto (“futurible”) de que alguien le ofrezca asumir esa responsabilidad. “Hasta la fecha, nadie me lo ha planteado”, aclaró el exalcalde y actual concejal de Las Palmas de Gran Canaria.

Desde su casa de verano en Mazo (La Palma), el veterano político socialista recordó que lo mismo les ocurre a “los magistrados y a los fiscales”. A pesar de su insistencia en que no puede responder a preguntas sobre algo que “está por ver”, Saavedra no descartó que acepte una propuesta “oficial” en ese sentido.

En principio, el preceptivo consenso político no sería un impedimento. “Tampoco habría que cambiar la ley”, recalcó. “Ahora no estoy en el tema”, reiteró. No obstante, arguyó, “una hipotética baja en la militancia no borraría mi identidad ni mi personalidad, porque mi historia es conocida por todo el mundo”.

Si, por motivos legales, uno tuviera que renunciar a pagar la cuota de un partido o de un sindicato, “lo hace y ya está”, comentó. Pero “no anticipemos acontecimientos”, remachó el dos veces ministro con Felipe González. “De momento no sé nada”, repitió Saavedra sin cerrar la puerta a ocupar un despacho en esa institución como broche de oro a su prestigiosa hoja de servicios. De cualquier manera, distinguió la “incompatibilidad” de la “ilegibilidad” (calidad de ilegible).

Casualmente, la figura del Diputado del Común -derivada del defensor del Pueblo- se reguló por una ley del 12 de febrero de 1985, reformada en 2011. Por aquel entonces, Saavedra era el jefe del Ejecutivo regional. “Fue una iniciativa de Oswaldo Brito debatida y aprobada sin polémicas”, evocó. “Entre otros aspectos, se acordó que la sede estaría ubicada en una isla no capitalina [La Palma]. Precisamente, el primer Diputado del Común fue el palmero Luis Cobiella. El texto es una copia que recoge las peculiaridades de cada territorio que ha desarrollado esta disposición constitucional”.

“No es lo mismo la incompatibilidad que la condición de ilegible”, pone de manifiesto

La propia normativa suprema (ley orgánica 3/1981, de 6 de abril) indica, en su artículo 7, que la naturaleza del Defensor del Pueblo es “incompatible con todo mandato representativo; con todo cargo político o actividad de propaganda política; con la permanencia en el servicio activo de cualquier Administración pública; con la afiliación a un partido político o el desempeño de funciones directivas en un partido político o en un sindicato, asociación o fundación, y con el empleo al servicio de los mismos; con el ejercicio de las carreras judicial y fiscal, y con cualquier actividad profesional, liberal, mercantil o laboral”.

Por consiguiente, antes de su toma de posesión, si se diera, Jerónimo Saavedra, de 75 años de edad, deberá entregar su acta de concejal y los respectivos carnés del PSOE y de la UGT.

Doctor en Derecho, Saavedra se incorporó al censo del partido y del sindicado en 1972. En 1977 lo nombraron secretario general del PSC-PSOE y después ha ejercido diversas funciones.