Soñando con la F-1

El joven corredor tinerfeño, junto a dos de sus ídolos: Carlos Sainz y Fernando Alonso. | DA

SUSANA NASSER | Santa Cruz de Tenerife

Francisco Javier Suárez, un tinerfeño de 17 años se dedica al automovilismo desde que tiene siete años. Ahora se encuentra en Francia, desde donde se está formando en la Fórmula 4 Autosport Academy que concentra a 20 deportistas de esta índole de todo el mundo. El piloto persigue el sueño de alcanzar la cima en esta modalidad deportiva: ser corredor de la Fórmula 1.

Suárez empezó a competir en el mundo del motor con tan solo nueve años de la mano de la modalidad del karting, que consolidó su formación como piloto durante 8 años. Gracias a esta formación brindada, logró grandes éxitos como el haber disputado el mundial de la categoría KF2 “donde me fue bastante bien” y le permitió adentrarse en la aventura francesa.

“Decidimos hacer las pruebas de acceso a la Academia de F4 francesa, que superé con gran nota y así comencé esta aventura”, explica el piloto tinerfeño.

Uno de los inconvenientes con los que se ha encontrado el corredor en Francia ha sido el idioma. ”La comunicación es lo que más me cuesta en este sentido porque más de la mitad de los pilotos son franceses”. Sin embargo, el idioma oficial y de transmisión de datos en la Academia es el inglés.

Persiguiendo un sueño

Poco a poco el tinerfeño se ha ido adaptando y lucha por un objetivo esta temporada que es “formarme como piloto, adquirir experiencia para el año que viene y optar a un campeonato más importante y así lograr grandes resultados en el automovilismo mundial”, explica. La diferencia existente entre el karting y el automovilismo “puro y duro” es “un cambio muy grande”, afirma.

“Se requiere mucha concentración porque es todo un fin de semana, pero como vienes del mundo del karting, notas la diferencia porque aquí es media hora en la que tienes que poner el coche a punto, aprenderte la pista y coger tus referencias”. En este sentido, el tinerfeño que compagina esta modalidad deportiva con los estudios de bachillerato científico técnico cuenta con el apoyo de su familiares y amigos, además de “profesores de mi colegio, el Gobierno de Canarias, el Cabildo Tenerife, la Federación tinerfeña de Automovilismo”, entre otros.

Las primeras carreras que ha disputado Suárez le han servido para aprender a mentalizarse del nivel requerido para las carreras. “Todo es mucho más profesional, no sólo tienes que estar pendiente de cómo conduces, sino que tienes que ir pensando en el coche, las referencias, lo que le vas a decir al ingeniero cuando acabes, cómo expresar esa información”, explica el corredor. Hace dos semanas el tinerfeño pasó por la famosa curva Eau Rouge perteneciente al cicuito Spa de Bélgica, que guarda como el “mejor circuito que he corrido hasta el momento”. Ahora “aprecias mucho más lo que hacen los pilotos de la F-1. Ver cómo pasan a medio centímetro del muro es impresionante, seguir ese ritmo y perfección es a lo que aspiro hacer en el futuro”.

En Canarias la falta de instalaciones para fomentar la práctica de este deporte es una realidad con la que muchos aspirantes se topan. “Hay mucha afición y no tenemos circuito”. Ante esto el piloto se siente ”en desventaja cuando acudo a las carreras, no tengo donde practicar o entrenar aquí en Canarias y eso me pasa factura”, asegura y espera “ser visto por alguien que le guste mi conducción”, para así alcanzar la cima en el mundo del motor.