Un puente entre España y África

Jacobo Emenike (derecha), en el centro cultural de Adeje, junto a su amigo Juan Carlos Chinea. | N.D.

NICOLÁS DORTA | Adeje

Jacobo Emenike llegó a España en 2001 y lucha por mejorar la integración y la convivencia entre los inmigrantes africanos en tierras canarias. El sur, donde vive, ya es una realidad multicultural.

Emenike ha escrito un libro, La Esperanza y sus beneficios, un manual de autoayuda propio de su experiencia personal en la vida y en su sueño de llegar a los objetivos propuestos, que ha tenido buena acogida. Ahora prepara otro, que trata sobre la igualdad “entre hombres y mujeres”, explica en un encuentro con DIARIO DE AVISOS en el centro cultural de Adeje. Emenike ha sido nombrado representante en Tenerife para la Coordinación Nacional de la Coalición Democrática de Nigeria en Europa, que tendrá su sede en Adeje, donde reside este joven. El nombramiento será en Madrid, el 27 de agosto, a cargo del coordinador nacional de Nigeria, Anyanwu Darlington. Esta fundación está coordinada por la embajada de Nigeria en España cuyo embajador es Ebded Wadzani, quien ha nombrado a Jacobo en su responsabilidad por la lucha en la integración de los pueblos de África en Europa.

Emenike explica que el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan y el vicepresidente Namadi Sambo, han creado esta fundación para dar conocimiento a Europa y al resto del mundo “el sentir de un pueblo que anhela y desea establecer sus bases sólidas en democracia, instaurada desde 1999, como una vía hacia la libertad y el desarrollo del continente africano”, comenta. La idea es desarrollar una coalición “para integrar a sus ciudadanos, que sientan el apoyo en los países donde la democracia es sólida, como el caso de Europa”, explica el joven.

Nigeria “tiene que saber que sólo en democracia podemos lograr la integridad del mundo entero”, comenta. La tareas de Emenike tendrán que ver con cuestiones representativas, ayudas a la burocracia y sociales. “Se trata de que integración esté en ambas partes, tanto de los ciudadanos nigerianos como de los europeos”. En el Sur de Tenerife existe mucha población de Nigeria, “ahora menos”, dice, pues “la gente se está educando más en mi país, sabe que no vale la pena venir de manera ilegal, sabe que es un viaje muy arriesgado”.