DOMINGO NEGRÍN MORENO | SANTA CRUZ DE TENERIFE
La inestabilidad atmosférica ha coincidido estos meses con las turbulencias en los mercados financieros. En este raro verano, las altas temperaturas han reventado los termómetros de la economía real. Las expectativas de crecimiento se están ralentizando, como se ha demostrado estos días con la publicación de las variaciones de algunas economías importantes.
En este marco de cierto estancamiento (la famosa W), el dinero quiere estar en sitios seguros. “Huye del riesgo”, resume el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna José Ángel Rodríguez. “Está en muchos sitios, no solo en los paraísos fiscales. Hay grandes fondos soberanos de inversión, de pensiones… que están nerviosos. Y esa inquietud lleva a deshacerse de los títulos a la mayor brevedad posible, lo que a su vez genera mucha más inseguridad”. No es un secreto que el dinero circula mucho más rápido que cualquier otro tipo de bienes en el comercio internacional. A ello añade Rodríguez la circunstancia de que las variables económicas presentan un ritmo mucho más acelerado que todo lo relacionado con los sistemas regulatorios.
El catedrático avala la teoría de que “cada vez hay que hablar más de la cronopolítica [la gestión del tiempo]”.
Así como este experto reprocha a los políticos que lancen las campanas al vuelo, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, califica las turbulencias financieras de “tormenta de verano peculiar”.
[apunte]Miguel Martín, quiosquero. La crisis económica no hace mella en el humor de Miguel. “Ahora nos enteramos de que teníamos esa prima [de riesgo]”, bromea desde el puesto que regenta en las ramblas de Santa Cruz de Tenerife. “No la conocíamos de chica y nos viene crecidita y de golpe”. Entre tanta calamidad, él se siente un privilegiado. “Afortunadamente, en casa trabajamos todos y vamos escapando”, comenta. Su quiosco es notario de la actualidad. “Por aquí viene mucha gente y yo noto que se está pasando mal. Lo cierto es que hay mucho paro y menos dinero en el mercado”.
Juani González, peluquera. El miedo retrae el consumo. De ello da fe Juani. “Sí, es verdad que la clientela controla más. Antes, las mujeres venían dos veces al mes. Últimamente suelen comprar el producto en el supermercado para ahorrar un poco con el tinte. Se tarda más, pero a la larga salen ganando”. En el ambiente flota la incertidumbre. “En las conversaciones relucen los dramas personales”, atestigua. “Hemos compartido charlas con pequeños empresarios que han quitado sus negocios de años porque no vislumbraban la luz al otro lado del túnel”, relata.[/apunte]
En unas recientes declaraciones a la cadena SER, el alto cargo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero atribuyó la situación de la deuda soberana y de las bolsas de valores a la “volatilidad extrema del periodo vacacional”. En esa línea, entiende que España se encuentra mejor posicionada que Italia o Francia, gracias a la consolidación fiscal y la reestructuración bancaria.
En lo que concierne específicamente a Canarias, su economía tiene brechas muy pronunciadas en términos de financiación. “Si ves los fondos que provienen del ahorro, observas que los créditos que concede el sistema financiero que opera en las Islas son mucho mayores que los depósitos”, explica José Ángel Rodríguez. “Eso significa que la diferencia se está cubriendo con dinero de fuera. Y en el caso del Gobierno de Canarias, aunque no es de los más endeudados de España, cada año se va deteriorando algo”.
En esta tesitura, el catedrático constata que la sanidad financiera-económica regional depende en exceso del exterior: tanto de los Presupuestos Generales del Estado como de fondos comunitarios. “Las previsiones son que se van a recortar”, resalta. Otro inconveniente es que la presión fiscal (lo que se paga de impuestos en relación con el PIB) es varios puntos más baja que la media nacional por derivación del Régimen Económico y Fiscal (REF). “Al haber un sistema fiscal bajo, Canarias está atada a la coyuntura económica”, recalca Rodríguez.
“El impuesto que más se recauda es el IGIC [el equivalente al IVA]. Pero, si se vende menos o se compra menos, se paga menos IGIC. En consecuencia, la Hacienda canaria se resiente”.
Deuda y dudas
Un dato corrobora esas palabras: la Administración General del Estado reclama a Canarias 1.102 millones de euros en concepto de anticipos sobre ingresos previstos adelantados por el Ejecutivo central a partir de unos cálculos desbaratados por la crisis. Paralelamente, el Ministerio de Economía y Hacienda ha autorizado que alrededor de 400 millones de los 600 millones que se emitirán en 2011 se dediquen al ahorro fiscal: las empresas podrán materializar sus dotaciones a la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC) mediante la compra de deuda de la Comunidad Autónoma. Las sociedades disponen de tres años para invertir el capital que destinan a la RIC.
Canarias “deberá acortar mucho los gastos”, con lo que “la dinámica de desarrollo empeorará”. Uno de los principales defectos es el comportamiento del sector exterior de Canarias, “muy raquítico”, y que enlaza con la escasa competitividad. “La economía real es contar habas: demanda interior más saldos exteriores”, ilustra el especialista consultado.
“Estamos en un periodo crucial, de transición”, escribe el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife en el Anuario Económico de Canarias.
“Nos encontramos en medio de un puente entre dos orillas: la de las aguas revueltas de una brutal recesión económica y la de aquella donde las olas de la recuperación apenas embisten con fuerza”, subraya Ignacio González, y añade que, “si queremos afianzar nuestro paso por este lado del puente, las decisiones que se tomen han de ir encaminadas a reactivar el circuito económico”.
[apunte]
AAA. Máxima calificación financiera o crediticia del grado de solvencia otorgada por una agencia de calificación o rating.
Acción. Título mobiliario que representa una parte alícuota del capital social de una sociedad anónima o una comanditaria por acciones.
Bajista. Inversor que fuerza a la baja las cotizaciones de ciertos valores con intención de comprarlos a un precio inferior.
BCE. Siglas del Banco Central Europeo, entidad creada en 1998 en Fráncfort que establece y aplica la política monetaria de la eurozona (17 países de la UE). Trata de mantener el poder adquisitivo y la estabilidad de los precios.
wBien. Cualquier objeto o servicio capaz de satisfacer una necesidad que puede ser objeto de apropiación y dar beneficio patrimonial.
Bolsa de valores. Denominación completa de la bolsa, también llamada bolsa de comercio. Se trata de un mercado financiero donde se compran y venden títulos de renta fija y variable, bienes, materias primas y otros activos financieros.
Bono. Título de renta fija con un vencimiento a más corto plazo que las obligaciones, por el que se desembolsa un importe en el momento de su emisión que se recupera al vencimiento y por el que se percibe un interés. Suele ser al portador y negociable en bolsa.
Burbuja. En análisis financiero, desviación, de origen especulativo, existente entre el valor real de un activo financiero y su cotización bursátil.
Deuda. Obligación de pagar una cantidad de dinero. La deuda pública se considera la modalidad que utiliza el Estado, otros poderes públicos o sus organismos autónomos para obtener recursos financieros mediante la emisión de títulos-valores. La deuda soberana son bonos emitidos por un Gobierno nacional.
Globalización. Integración de la actividad económica en general a escala mundial.
Ibex 35. Índice ponderado de referencia de la bolsa española, formado por 35 empresas.
Letra de cambio. Título de crédito en el que el librado se obliga a pagar al librador o al beneficiario un importe en una fecha de vencimiento. La letra del Tesoro es deuda pública por un valor nominal de 1.000 euros y con vencimientos de tres, seis o doce meses.
Prima de riesgo. Sobreprecio que exigen los inversores para comprar los bonos a 10 años de un país en vez de otro estable y seguro (Alemania). Los CDS permiten comparar países con distinta moneda. [/apunte]
En un intento de enderezar el rumbo, el Banco Central Europeo (BCE) se ha lanzado a la compra de 22.000 millones de euros a la semana de deuda pública, con bonos de España, Italia, Portugal e Irlanda.
El 7 de agosto, tras una nueva ofensiva especulativa, el regulador comunicó que iba a rescatar bonos de España e Italia. Hasta la fecha, el BCE ha adquirido deuda pública de la zona del euro por valor de 96.000 millones de euros.
Según diversas informaciones, la cifra semanal más alta fue de 16.500 millones, en mayo de 2010, cuando los mercados castigaban a Grecia.
Pese a los recelos aflorados, el éxito de la intervención se ha traducido en un descenso de la rentabilidad de los bonos a diez años de España e Italia.
El BCE desempeña un papel relevante, al ser el único organismo europeo capacitado para comprar deuda soberana de estados en dificultades y aportar un mínimo de solvencia.
Como es un gran comprador, marca la tendencia. “Es el que fija las condiciones de precio”, dice Rodríguez antes de poner sobre la mesa el debate sobre la unión financiera de la UE.
El inversor tinerfeño Ram Bhavnani está preocupado pero sereno. Lo que más lo alarma no son las pérdidas, sino la falta de confianza: “Hace un tiempo sufrí en mis carnes el daño causado a los bonos españoles y de repente vino la intervención del Banco Central Europeo. Además, si uno lleva el bono español a su vencimiento, no hay pérdida ninguna, porque siempre te devuelven el dinero a la par”.
Bhavnani no se atreve a cuantificar las pérdidas: “La bolsa cambia todos los días y las acciones siguen ahí. No es de extrañar que los valores se desplomen por la mañana y que se levanten esa misma tarde. Lo peor es cuando alguien piensa que no va a poder pagar y vende al precio que sea”.