Una esperanza para Cathaysa

Cathaysa depende de una silla de ruedas para desplazarse. / M. PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Santa Úrsula

El espíritu de superación y el incondicional amor de sus allegados, explican a la perfección la historia de Cathaysa García, una joven santaursulera de 29 años que tuvo que enfrentarse a la prueba más dura de su vida. El 14 de junio del año 2010, esta monitora de los scout y administrativa de profesión, sufrió de manera inesperada un derrame cerebral, trasladándola de forma urgente al Hospital, en dónde se debatiría entre la vida y la muerte. El tesón de Cathy por enfrentarse a este duro revés, la impulsó a ir mejorando y progresando cada día más, siempre, con la inestimable baza de los médicos y de sus familiares y amigos.

A día de hoy, permanece en una silla de ruedas y con la rehabilitación diaria empieza a ir evolucionando, pese a sus limitaciones físicas. Unas serie de dificultades se presentan en la vida de la joven tras su salida definitiva en el mes de junio del hospital: su casa no está acondicionada para desarrollar su nueva vida. Su vivienda es de dos plantas por lo que es imposible trasladar a la joven de un lugar a otro sin la ayuda de un elevador eléctrico o ascensor habilitado para ello. Por ello, actualmente se encuentra en casa de su abuela en Santa Úrsula. Además, su madre y su abuela están también en sillas de ruedas y tanto su padre como su hermano, Jonay García, intentan acomodar de la mejor forma posible a sus familiares. Ante un panorama tan poco halagüeño, la madre de una scout que dirigía Cathy, Sandra Cáceres, y una compañera monitora de la joven, Merce Govea, están llevando a cabo una serie de iniciativas para intentar mejorar la calidad de vida de Cathy.

Con una humanidad desbordante, Sandra, explica que la principal demanda es conseguir un elevador eléctrico o ascensor para minusválidos, ya que sería la única manera de que pudiera vivir en casa junto a sus padres y hermano. “El problema está en que el ascensor es muy caro, casi 20.000 euros. Su madre tiene problema para salir a la calle y es una situación complicada, un caos”, indica Sandra.

Varias son las iniciativas que están desarrollando para concienciar a la gente de la necesidad de ayudar y colaborar con Cathy. Entre estas ideas destaca la creación de una cuenta bancaria con el fin de recaudar fondos, la utilización de huchas colocadas en el municipio con un cartel de la joven, el funcionamiento de una cantina en las fiestas de San Luis en Santa Úrsula, la ubicación de otro quiosco para las fiestas de La Victoria, la organización de una luchada benéfica y un partido de fútbol con la colaboración de alguna figura del deporte tinerfeño, entre otras. Para esta madre ha sido importante la colaboración del Ayuntamiento.

La idea de empezar con estas iniciativas surge cuando Sandra comienza a darse cuenta de las limitaciones de su amiga al salir del hospital. “La familia está en el paro y planteé que entre todos los padres de los scout podríamos colaborar y hacer algo, porque si algo tenía claro, era que queríamos tener a Cathy en su casa”, indica emocionada Sandra. La iniciativa tuvo buena acogida en el seno de los Scout y pronto estas ideas irían tomando forma. Sandra relata cómo para ella es un deber ayudar a esta monitora con todo lo que ella tenga a su disposición. “Como monitora empleó todo su tiempo en cuidar a las niñas y trabajar por ellas. Mi tiempo libre es para ella”. Cathy se siente muy apoyada por el calor que recibe de sus amigas y de la gente del municipio. Incluso, hace unos meses participó en su primer campamento de los Scout en Madre del Agua después de lo sucedido. “Lo pasaron todos muy bien, Cathy volvía a una convivencia tras sufrir el accidente y para todos fue una satisfacción enorme el tenerla otra vez con nosotros. Ella tiene claro que debe tirar para adelante. Nos ha hecho ser mejores personas”, resalta Sandra Cáceres.

No solo ha recibido el apoyo de estas dos amigas sino, también, la encomiable labor de su hermano Jonay que está a su lado en todo momento. Cathy no quería olvidarse de su amiga Belén, de su suegra y de su novio, que también han estado en los momentos más difíciles junto a ella.

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Nueva vida dura

Dificultad de movilidad. El accidente cerebral provocó que Cathaysa tuviera una parálisis de parte de su cuerpo. La silla de ruedas es el medio que tiene para desplazarse pese a las mejoras y avances físicos.

Iniciativas. Su amiga Sandra está poniendo en marcha una serie de iniciativas para conseguir fondos de ayuda a Cathaysa. Entre otras ideas barajan una luchada benéfica y la colocación de cantinas en las fiestas.

Número de cuenta. Para los interesados en participar en la campaña de ayuda a Cathy, hay un número de cuenta: 2065000002 1400794221. El teléfono del grupo Scout Maraga-Neiga es el 669 28 16 76.

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