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Unas 70 personas viven ‘sin techo’ en Los Cristianos, según Cáritas

Los indigentes de Los Cristianos reciben ayudas puntuales, pero siguen durmiendo en la calle. | DA

NICOLÁS DORTA | Arona

La indigencia en Los Cristianos es un problema que por ahora no encuentra solución. Cáritas contabiliza que unas setenta personas viven en las calles de de este núcleo turístico. “Los conocemos a prácticamente a todos y también cada día vienen nuevos”, explicaba ayer a este periódico la presidenta y coordinadora de Cáritas en la localidad, María Olveira.

Esta organización con sede en la parroquia de Los Cristianos ayuda en lo que puede a estas personas, como en la tramitación del documento de identidad, la comida y medicinas. “Tenemos que pagar mucha medicación”, destacó Olveira. El número de indigentes, según la representante de Cáritas “va en aumento” y es necesario tomar medidas, coordinando a las diferentes administraciones. A Cáritas vienen indigentes de diversas nacionalidades que normalmente “no están identificados”, y residentes canarios, argumenta la presidenta. Tienen que rellenar una ficha y poco más.
“Cáritas hace lo que puede y ellos necesitan ayuda”, añade.

Asimismo, desde Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arona afirman que todavía no saben cuantas personas viven en la calle y que se estudia elaborar un censo para establecer protocolos de actuación concretos, personalizados, lo que llaman “acompañamiento integral”. Indican que la posibilidad de habilitar un comedor o un albergue “es inviable” por el Ayuntamiento. Así lo ha manifestado ayer la concejala de Servicios Sociales, Clara María Pérez, demandando la colaboración de las diferentes administraciones. Sobre las ayudas para estas personas también hay inconvenientes. “La mayoría carecen de documentación, tarjeta sanitaria y normalmente es difícil llegar hasta ellos”, dijo la edil. No es el caso de Jaime, vecino del municipio, que lleva 14 años en la calle, que mostraba a este periódico en la edición del miércoles su documentación y pedía un trabajo, un techo donde dormir y mostraba sus ganas de trabajar.

Para la responsable municipal, es necesaria una actuación integral con cada persona y conocer su historia. “Cada indigente tiene sus propios problemas, en ocasiones padecen enfermedades mentales, en otras simplemete no se dejan ayudar”, explicaba ayer y concluía que “es difícil trabajar con ellos”. “No es suficiente con que reciban un vale de comida si el problema continúa”, afirmó Clara María Pérez.