EFE | Madrid
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado hoy preocupado por la vulnerabilidad de la economía española ante la ralentización de la economía mundial, razón por la que el Ejecutivo, ha dicho, está adoptando nuevas medidas para afrontar un contexto más adverso.
Durante su intervención en el pleno del Congreso para defender el último decreto ley del Ejecutivo, el presidente ha dicho que la desaceleración mundial podría afectar “a la que es hoy la principal fuente de crecimiento” de la economía española, que es el sector exterior.
“El actual escenario de incertidumbre supone un freno adicional a la mejora de la confianza de consumidores y empresas, tan necesaria para recuperar la demanda nacional y crear empleo”, ha añadido.
Asimismo, se ha mostrado preocupado por las dificultades que las actuales turbulencias en los mercados financieros suponen para la captación de recursos por parte de empresas, bancos y entes públicos.
A su juicio, el recrudecimiento de la crisis en los mercados europeos de deuda soberana puede acabar afectando “al corazón mismo de la Unión Monetaria”, razón por la que ha instado a todos los países del euro a hacer “todo lo necesario” para fortalecer la estabilidad financiera y corregir las “disfunciones” en los mercados.
En primer lugar, cree que se tiene que ejecutar con prontitud los acuerdos alcanzados en la última reunión del Eurogrupo el pasado 21 de julio -entre ellas, dotar de una mayor capacidad al fondo para al estabilización del euro- para que los países miembros puedan ratificarlas en septiembre.
En este sentido, ha avanzado que el Gobierno español espera someter esos acuerdos a la ratificación del Parlamento antes de que finalice el periodo de sesiones en el mes de septiembre.
En su opinión, para asegurar la estabilidad de la zona euro es necesario una mayor integración económica y presupuestaria entre los países miembros, sobre todo ante la nueva coyuntura internacional, un compromiso en el que el Gobierno español perseverará “hasta el último día de la legislatura”.
La economía mantiene la recuperación pese a las “tensiones financieras”
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que la recuperación de la economía española se mantiene, aunque a un ritmo “débil”, a pesar de las “tensiones financieras”, y reconoció que aún es insuficiente para crear empleo de manera neta.
Durante el debate de consolidación del decreto-ley de medidas económicas aprobado el pasado viernes, Zapatero destacó que en el segundo trimestre el PIB creció un 0,2% en tasa intertrimestral, el mismo que el conjunto de la zona euro y ligeramente por encima del de sus dos principales economías, la alemana y la francesa.
Pese a ello, no quiso ocultar su preocupación y aseguró que la economía española sería “vulnerable” a un nuevo empeoramiento del contexto internacional si éste se confirmase y España no hubiera reaccionado o no hubiera hecho nada para prevenirlo.
En este sentido, señaló que su preocupación se basa sobre todo en las dificultades para la captación de recursos por parte de las empresas, que los riesgos de desaceleración mundial terminen afectando a la principal fuente de crecimiento del PIB español (el sector exterior) y que se acreciente el actual escenario de incertidumbre en la confianza de consumidores y empresas.
Así, dijo que el recrudecimiento de la crisis en los mercados europeos de deuda soberana puede acabar afectando “al corazón mismo” de la Unión Monetaria. “Ante este riesgo, las instituciones europeas y los países que comparten el euro tenemos que hacer todo lo necesario para fortalecer la estabilidad financiera, corrigiendo las disfunciones que se están produciendo en los mercados”, agregó.
“Extraordinaria volatilidad” en agosto
Zapatero apuntó que durante este mes de agosto Europa está asistiendo a una situación de “extraordinaria volatilidad” de los mercados bursátiles y financieros y ello está generando una “comprensible inquietud” entre los agentes económicos, que atribuyó en parte a la “transitoriedad” en la puesta en marcha de los acuerdos adoptados en el seno de la UE.
Además, añadió que en las últimas semanas se han sumado nuevos “factores de inestabilidad”, como el “difícil y accidentado” proceso político en Estados Unidos para elevar el techo de la deuda, así como los datos que ponen en cuestión el vigor de la recuperación económica, tanto en Estados Unidos como en Europa.
A pesar de la “mayor sensibilidad” de los mercados en agosto a las “acciones especulativas”, Zapatero admitió que todas estas incertidumbres han vuelto a originar “fluctuaciones importantes” en las primas de riesgo, produciéndose “acusados, preocupantes y no justificados” incrementos en los diferenciales de países como España e Italia.
La intervención “clave” del BCE debe ser trnsitoria
Entretanto, agregó, el Banco Central Europeo (BCE) ha tenido una intervención “clave” para rebajar la tensión en los mercados financieros en los últimos días, y precisó que en las dos primeras semanas desde el 8 de agosto la autoridad monetaria ha comprado títulos de deuda pública en el mercado secundario por importe de 36.291 millones de euros.
“Sin duda, esta decidida actuación por parte del BCE ha logrado disminuir las tensiones en los mercados de deuda, en especial de Italia y España”, indicó Zapatero, tras señalar que esta intervención sólo puede concebirse como “excepcional y transitoria”. Así, dijo que los gobiernos europeos deben trabajar con el horizonte temporal inmediato de convertir esta actuación en “innecesaria” porque esté plenamente operativa la Facilidad Financiera.
Ante este panorama, Zapatero afirmó que hubiera sido mejor encarar hoy la recuperación económica sin la necesidad de hacer “ajustes fiscales tan severos” como los que España está haciendo, pero añadió que éste es el “desafío”. “El reto es crecer al tiempo que llevamos a cabo los ajustes, impulsar la recuperación a la vez que realizamos la consolidación fiscal”, reiteró.
“Sólo cabe desde mi responsabilidad como presidente del Gobierno, perseverar en el empeño, en la aplicación de las medidas de ámbito nacional y en el propósito de seguir avanzando en la coordinación de acciones, en la gobernanza internacional de la economía. Y así lo va a hacer el Gobierno que presido hasta el último día”, concluyó.