Boreal, cuestión de espíritu

Arístides Moreno se subió al escenario junto a Kiko Veneno. / LUZ SOSA

VERÓNICA MARTÍN | LOS SILOS

Arístides Moreno enlazó el ritmo con el final del pasacalle de Dautaka, percusión y buen rollo (alguien debería inventar la terapia sambera, porque qué caras de felicidad se les veía a los tocadores). El trompeta de OnoFreeFadar se bajó a tocar con la batucada. Arístides compartió canciones con Kiko Veneno. Todo ello ocurrió este domingo en el Festival Boreal, un encuentro de sonrisas y también, de eso que se llama buen rollito. Más de 3.000 personas participaron en la singular oferta que combina ocio familiar con talleres, mercadillo medioambiental, cuentacuentos, pintacaritas, malabares, batucadas y buena música. Todo en la costa de Los Silos junto al esqueleto de una ballena Rorcual Boreal que da nombre al festival que, debido a su éxito en esta cuarta edición, ya se plantean ampliarlo a otros municipios de la Isla Baja.

La apuesta de Boreal por el cartel nacional se tradujo en una buena respuesta de público para una cita que cada año se mejora y lleva a miles de personas hasta una costa de Los Silos prácticamente desconocida en el resto de Tenerife, aunque este fin de semana no quedaban plazas alojativas en toda la zona. Mucha actividad en torno a los talleres, al mercadillo y la fiesta solidaria. Conciencia y diversión. Mucha variedad en la parte musical, con la apertura de los locales Estación Zoo, emparentados con la gran cantera del rock urbano español, la intensidad de unos Letters From Reykjavik de estilo post punk. Y sorpresa de las grandes con OnoFreeFadar. ¿Son canarios?, ¿cómo se llaman?, ¿tienen disco? El público lo preguntaba todo ante una banda de composición extraña que resultó de lo más divertido del encuentro. El grupo Dos Gotas de Agua combinó bases con percusión y coreografía en directo en una propuesta muy interesante. A ellos, siguió la cabalgata con Dautaka y Arístides Moreno. El grancanario sigue haciendo lo que se le conoce desde hace décadas pero que sigue siendo impagable: capaz él solo con una guitarra de manejar a un público entregado, sin perder de vista la calidad musical de su propuesta, sacando risas y reflexión, comprometido y chistoso. Arístides es grandísimo.

El público se entregó a la parte más musical del ecofestival de Los Silos. / FRAN AFONSO

Tras los éxitos negroides de Mr. Hit!, llegó Kiko Veneno para bajar bastante las revoluciones en un formato reducido bajo la única compañía de la guitarra de Charlie Cepeda. Repasó temas de su último disco Dice la gente y de sus grandes éxitos, ante un público atento y entregado a pesar de la parsimonia con la que el Veneno afrontó el concierto. En su tramo final, Arístides Moreno lo acompañó con su propio estilo en Volando voy dejando uno de los mejores momentos del Festival.

Tras este momento, llegó el estreno del proyecto Juana La Cubana DJ que recogió la fiebre tecno cumbiera para filtrarla por las secuencias ácidas y la tradición verbenera canaria incluyendo temas como A mover la colita. El final fue para La Troba Kung-Fu, una de las bandas del Raval Sound, centrada en el acordeón del excomponente de Dusminguet Joan Garriga, limpios de sonido, rumberos y cumbieros, divertidos pero sin estridencias.

El Festival cerró con D. WattsRiots, el super DJ afincado en Tenerife que se ha convertido en uno de los mejores aliados de los promotores de Boreal. Un encuentro que ha generado el cariño a su alrededor gracias a la seriedad y el trabajo. Esperamos la ampliación para el 2012.