Disparan al empleado de un local de cambio de divisas en Las Américas

La oficina de cambio y agencia de viajes permaneció cerrada durante todo el día. | NICOLÁS DORTA

NICOLÁS DORTA | ARONA

Un empleado de un local de cambio de divisas y agencia de excursiones para turistas, ubicado en pleno centro de Las Américas, cerca del centro comercial Safari, sufrió ayer una herida de bala en un brazo provocada por una persona que intentó atracar este establecimiento y cuya identidad se desconoce, según informaron fuentes de la Policía Nacional.

A pesar de que se acordonó la zona, las entradas y salidas, el hombre sigue en paradero desconocido, al menos era así hasta el cierre de esta edición.

Cuatro tiros

Se produjeron cuatro disparos, y uno de ellos dio en el brazo del empleado. En la zona la policía encontró los casquillos como restos de un momento tenso. El presunto agresor escapó y se refugió en el párking del centro comercial Safari donde se cambió de ropa en los lavabos. Seguidamente cogió un taxi en dirección a Los Cristianos y “la cámara de seguridad del taxi grabó todo”, asegura a DIARIO DE AVISOS el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Arona, Manuel Reverón. Precisamente es la única cámara que tienen los taxistas de Arona, de los 224 vehículos disponibles, en un estudio piloto sobre seguridad que se está llevando a cabo, según comentan desde la Asociación de Taxistas de Arona. La Policía investiga ahora la grabación del vehículo para tener más pistas sobre esta persona.

Los hechos ocurrieron a sobre las nueve menos diez de la mañana, cuando comienzan a verse turistas comprando en las tiendas de sourvenirs, joyerías y de artículos varios en los alrededores de esta concurrida zona comercial. El herido es un varón de 58 años y de origen británico que lleva varios años viviendo en la isla. “Tuvo la suerte de ser alcanzado en el brazo al intentar esquivar por sus propios reflejos”, dijo a este periódico una empleada del bazar anexo, sorprendida por lo ocurrido. Una ambulancia trasladó al británico a Hospiten Sur y por la tarde fue dado de alta, al no presentar mayores daños. de hecho, se pasó de nuevo por el negocio, que permanecía cerrado, a coger sus cosas. “Está muy afectado y se ha llevado un gran susto”, comentó esta empleada justo después de hablar con él.

La misma fuente consultada comentó a este periódico que el agresor llevaba capucha y gafas, aunque este dato no se ha podido verificar por fuentes policiales. También cuenta que otra empleada al ver la situación intentó detener al atracador, quien no logró llevarse dinero, a pesar de su insistencia y de sus amenazas a punta de pistola. De confirmarse que se trata de esta persona, coger un taxi pudo haber sido en este caso una opción desafortunada.