JOSÉ ANTONIO FELIPE | SANTA CRUZ DE TENERIFE

De él dicen que ha sido el futbolista con más talento surgido de la cantera de Mareo. “Un portento”, apuntan muchos cuando se trata de recordar a Juan Castaño Quirós, Juanele, y eso era algo que no era nada sencillo porque compartió quinta en la fábrica del Sporting de Gijón con jugadores de la talla de Luis Enrique, Abelardo o Iván Iglesias.

Gracias a su talento, dos años después de jugar en el primer equipo rojiblanco, el CD Tenerife se fijó en él para incorporarlo a un proyecto muy ambicioso. Desde 1994 hasta 1998, Juanele vistió la camiseta chicharrera firmando actuaciones memorables como la del 29 de octubre de 1996 en el recordado encuentro de Copa de la UEFA frente a la Lazio en el Heliodoro Rodríguez López.

Luego ficharía en el Zaragoza, club con el que conquistó dos títulos de Copa del Rey antes de firmar en el Terrassa a las órdenes de Juanma Lillo. En el club catalán se retiró justo después de haberse recuperado de una depresión. Era el primer aviso.

Juanele colgó las botas como futbolista del Terrassa cuando sus años de gloria comenzaban a quedar atrás, pero su amor por el fútbol seguía muy dentro de él. Así, le llegó la posibilidad de jugar en el Real Avilés, un histórico asturiano que por aquella época militaba en Tercera División. Tras un año allí, el Atlético Camocha, de Preferente, es su anterior parada hasta llegar al equipo de su pueblo, el TSK Roces. Ahí todo se tuerce.

Una ingesta masiva de fármacos obligan a ingresarlo en el Hospital de Cabueñes. Recuperado, con algunas secuelas, recibe un caluroso homenaje por parte de la afición del Sporting en el encuentro del centenario de la entidad asturiana.

Deja el fútbol, y se aleja de él, pero la vida le da otro golpe al ver como su mujer le solicita el divorcio. Aquello fue demasiado. Un día del pasado mes de febrero, Juanele vuelve a saltar a los medios de comunicación con una noticia que nada tiene que ver con el deporte: había rajado las ruedas de un vehículo estacionado en una sociedad gijonesa al confundirlo con el de su pareja, ya inmerso en los citados trámites de divorcio.

El verdadero propietario avisa a la Policía que toma declaración al exfutbolista para luego dejarlo en libertad.

Juanele huye de las apariciones públicas. La última vez que se deja ver en público es durante la ceremonia de los premios que anualmente entrega el diario El Comercio.

Ahora, quince años después de aquella mágica noche en el Heliodoro, aún muchos siguen recordando que un guaje delgado y desgarbado hizo soñar a toda una Isla.

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Se le recuerda por…

El asturiano sigue en la memoria del aficionado chicharrero por sus genialidades. En la mágica noche del 29 de octubre de 1996, Juanele anotó dos goles en la victoria del CD Tenerife sobre la Lazio italiana por 5-3 para lograr el pase a cuartos de final de la Copa de la UEFA.

¿Qué pasó luego…?

Tras ganar dos títulos de Copa del Rey con el Real Zaragoza y retirarse como profesional en el Terrassa CF sin demasiada fortuna, jugó en clubes de categoría Preferente en Asturias y fundó una escuela de fútbol para niños con el que fuera su compañero en el primer equipo del Sporting de Gijón, Iván Iglesias.

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Próxima entrega: Ana Bautista