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La empresa del barco sigue sin “ninguna novedad”, por lo que cree que “afortunadamente” se trata de un robo

   

AGENCIAS | Santa Cruz de Tenerife

La empresa que opera el buque petrolero ‘Mattheos I’, secuestrado desde la madrugada del miércoles en el golfo de Guinea, frente a la costa de Togo, con 23 tripulantes a bordo -uno de ellos residente en Tenerife-, sigue “sin ninguna novedad” del barco, por lo que cree que “afortunadamente” se confirma la hipótesis de que el asalto tiene como finalidad el robo.

En declaraciones a Europa Press, la portavoz de Consultores de Navegación, Sheena Campbell, ha indicado que el hecho de carecer de novedades es, “por un lado, lamentable”. No obstante, “por otro”, lleva a la compañía con sede en Madrid “a pensar que afortunadamente la situación sigue el modelo de este tipo de casos”. De ahí que la naviera confíe en que su tripulación se encuentre bien.

“Pero es lo que pensamos, porque no lo sabemos”, ha precisado la portavoz de la compañía, quien considera que si el Gobierno de Filipinas confirmó que los marinos están bien fue debido a “un malentendido” no malintencionado.

Tras señalar que “hay que esperar”, la portavoz de la naviera ha dicho que su empresa hace “todo lo que puede y trabaja para que la tripulación sea liberada sana y salva”, en colaboración con distintas autoridades de varios países, entre ellas con las delegaciones diplomáticas españolas en Togo y Ghana.

El “Mattheos I”, de bandera chipriota, fue abordado en la madrugada del miércoles, a 50 millas de la costa togolesa, cuando trasvasaba gasoil a un barco noruego.

Faltan tres familias de tripulantes por contactar

La empresa que ha seleccionado la tripulación del petrolero asaltado en aguas de Togo ha contactado hasta ahora con los familiares de 20 de los 23 tripulantes, ha explicado el gerente de la misma, José María Jiménez.

La tripulación está compuesta por 23 personas, al mando del capitán Luis Alberto Chamochumbi, peruano. Además, a bordo del barco trabajan cinco españoles, 14 filipinos, dos ucranianos y un peruano que tiene la doble nacionalidad peruana/española.

Esta empresa, encargada de seleccionar el personal, ha conseguido contactar hasta ahora con 20 de 23 de los familiares a los que ha transmitido su “apoyo” y “preocupación”, ya que no tiene noticias sobre la situación del barco. Falta por contactar con familiares de tres filipinos, debido a las dificultades de comunicación.

Jiménez ha recordado que es necesaria la discreción para solucionar estos casos y ha pedido que se trate con la máxima delicadeza, dada la situación de los familiares. Por ejemplo, la mujer del capitán está embarazada de siete meses.

A este respecto, el gerente ha mostrado su extrañeza por el comunicado del gobierno de Filipinas que decía que los tripulantes estaban bien, y también ha desmentido, como se ha especulado, que el capitán del barco hubiera mandado un correo electrónico en el que decía que estaban siendo secuestrados.

Según ha detallado, el aviso del incidente llegó a través del buque noruego que estaba al lado, al que estaba trasvasando el gasóleo.

La madre del tripulante tinerfeño dice que “todo está igual”

Por su parte, Carmen Baudot, la madre de Manuel Bilbao, primer oficial del puente del barco, ha destacado que “todo esta igual”. Asimismo, ha afirmado, preguntada por este extremo, que desconoce que el Ejecutivo central haya pedido a las familias que no hablen para favorecer el final del secuestro.

Tras conocerse las identidades de Manuel Bilbao -primer oficial del barco, originario de Ferrol pero que vive en Tenerife- y Saturnino Galán -jefe de máquinas, vecino de A Coruña-, este jueves ha trascendido el nombre de un tercer tripulante español a bordo del ‘Mattheos I’, Damián Abuín, el tercer oficial del buque, natural de Portonovo, en Sanxenxo (Pontevedra). Sus padres ya se han trasladado a Madrid para estar más cerca de la compañía que opera el buque.

Abuín tiene 26 años y es capitán de la Marina Mercante, puesto que acaba de completar sus estudios de puente en la Escuela Superior Marina Civil de A Coruña. Salió de su casa el pasado 25 de agosto para embarcar en Rotterdam, según ha explicado el patrón mayor de Portonovo, José Antonio Gómez.

“Es un chaval joven. Parece ser que están todos bien y que no hay ningún problema”, ha apuntado Gómez antes de pedir cierta “reserva” por la intimidad de las familias y con el objetivo de que la situación se resuelva cuanto antes.

Este es su segundo embarque y aceptó el puesto de tercer oficial consciente de que pronto pasaría a responsabilizarse de las obligaciones del segundo oficial.

“Malentendido” de Filipinas

La afirmación del Departamento de Asuntos Exteriores de Filipinas -informó de que todos los tripulantes se encuentran sanos y salvos- responde, según la interpretación de la portavoz de la empresa que opera el buque chipriota, a la suposición que ella misma lanzó a los medios de comunicación este jueves.

Al apuntar que, por las características del barco -un petrolero, en lugar de un pesquero- y el lugar de los hechos -el golfo de Guinea y no el océano Índico-, lo más probable es que se trate de un robo y no de un secuestro en búsqueda de un rescate por la tripulación, el Gobierno de Filipinas “confirmó” que los marinos están bien, pues lo habitual en casos de este tipo es que los piratas descarguen el gasóleo y, pasados “tres o cuatro días, dejen partir” al barco.