Pioneros en dejar atrás las drogas

Fachada principal de la asociación, ubicada en la calle Horacio Nelson. / SERGIO MÉNDEZ

JESSICA MORENO | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Una de las calles principales del barrio de Salamanca, en el centro de la capital tinerfeña, acoge el centro de ayuda a la desintoxicación decano de la Isla. En concreto, en la calle Horacio Nelson se ubica la sede principal de la Asociación de Cooperación Juvenil San Miguel, que ayuda a todas aquellas personas que quieren dejar de consumir drogas, y a sus familias, a salir de este mundo.

La historia de este colectivo social comenzó a finales de la década de los setenta, de la mano de una vecina de la capital, que vivía cerca de donde hoy se encuentra este edificio. Dácil Vilar, que así se llamaba esta mujer “con inquietudes sociales”, solicitó al Cabildo la cesión de un espacio para fundar una centro que ayudara a las personas con problemas de adicción, y la administración insular le facilitó una de las dos viviendas con las que cuenta el centro en su sede del barrio de Salamanca.

“Esta señora vio que la problemática del consumo de determinadas sustancias era importante y por ello impulsó la creación del primer centro de estas características en la Isla”, indicó Teófilo González, director técnico de la asociación. “El primer colectivo de ayuda a la drogadicción fue éste, luego se creó uno en el Norte y, tras éste, arrancó Proyecto Hombre”, aseveró. Actualmente, la fundadora y promotora de San Miguel cuenta con un busto en reconocimiento a la labor llevada a cabo, que se encuentra junto al Mercado Nuestra Señora de África.

En el año 1980 comenzó a prestar servicio la primera sede de la Asociación Juvenil San Miguel, en la calle Horacio Nelson. Aunque actualmente este inmueble sea la coordinadora de los demás emplazamientos, esta asociación cuenta con otra serie de recursos en el área metropolitana. De hecho, actualmente disponen de otras tres unidades de atención a las drogodependencias en La Laguna, Ofra y Añaza y un centro de día, también en La Laguna.

Como explicó el director técnico de la asociación, la función principal de este colectivo es que “de forma gratuita se ayuda a miles de personas y a sus familias a dejar ese infierno que es el mundo de las drogas”. Asimismo, el centro está abierto a individuos que sufren cualquier adicción, ya sea de sustancias toxicológicas como el alcohol, el cannabis, la heroína o la cocaína, o incluso la ludopatía o la adicción al sexo, puesto que las dependencias han cambiado a lo largo que se ha modificado los hábitos de la sociedad.

Cifras

Cada año, esta asociación presta ayuda, en sus diferentes espacios y programas a miles de personas. De hecho, como refleja la memoria de la Asociación San Miguel de 2010, durante ese año se atendieron a un total de 4.221 personas. De esta cantidad, 2.412 fueron asistidas por las cuatro unidades de atención a las drogodependencias, 1.422 en los tres dispensarios de metadona, 117 en el centro de día Cercado del Marqués, 128 en el servicio de orientación laboral, 108 en el proyecto que realizan en la prisión y 34 en el programa que se lleva a cabo con los menores.

Los dos programas principales en los que se base esta asociación son el de Libre de Drogas y el de mantenimiento con metadona, únicamente dedicado a personas dependientes de opiáceos. Para llevar a cabo el primero de estos la asociación cuenta con cuatro unidades donde acuden todas aquellas personas que quieren dejar de consumir drogas. Para ello, en cada unidad se encuentra un equipo de profesionales formado por un trabajador social (que es quien atiende en primera instancia al paciente y evalúa su caso), un médico (que lleva a cabo el trabajo de desintoxicación) y un psicólogo (que trabaja la dependencia psíquica, posibles recaídas). El segundo de los programas, exclusivo para las personas dependientes de opiáceos como es el caso de la heroína, está destinado solo a pacientes que no pueden dejar de consumir las sustancias. Este proyecto atiende diariamente a unas mil personas.

Las adicciones son un problema que cada vez está más presente en la sociedad actual, afectando a un mayor número de personas. Precisamente, para luchar contra ello, existe este colectivo, que ha crecido desde el barrio de Salamanca.

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Otros programas

Junto a los programas de ayuda a las personas que quieren dejar atrás el mundo de las drogas, la asociación San Miguel lleva a cabo otras iniciativas, también con este fin principal, como puedan ser un proyecto de orientación laboral para sus pacientes, un centro de día para las personas que están en el proceso puedan sobrellevarlo de mejor manera, el proyecto Fénix de atención a los drogodependientes que se encuentran en prisión (y que quieren dejar las drogas), programas de prevención y de formación para los profesionales que trabajan en el centro. Esta asociación depende de la Consejería de Sanidad.

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