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Sin miedo a los desprendimientos

   
Playa del Arenal

Vista parcial del Arenal, a la que siguen acudiendo los bañistas pese al peligro existente. / DA

J. F. JURADO | LA LAGUNA

Decenas de bañistas continúan acudiendo a la playa del Arenal, entre Bajamar y la Punta del Hidalgo, pese a la prohibición de paso establecida en la zona. La cartelería colocada en los accesos por la administración municipal, advirtiendo del grave peligro de desprendimientos existente, no parece que haya tenido el efecto deseado en las numerosas personas que, especialmente en verano, eligen este punto de baño para disfrutar de una jornada de sol y playa.

Los usuarios siguen pasando con normalidad al Arenal y colocando sus toallas justo debajo de la ladera donde más posibilidades existe de desprendimientos. Hace más de un año que la playa se encuentra en esta situación de riesgo, un precinto que aún podría prolongar un largo tiempo más. Las competencias al respecto aún están por definir entre la Dirección General de Costas y el Gobierno de Canarias, pero lo que es seguro es que el Cabildo también deberá implicarse en la solución al problema, ya que el tramo de carretera que pasa justo por encima de la playa y la ladera en peligro (TF-13), es de titularidad insular y también está amenazada por posibles desprendimientos procedentes de la montaña aledaña.

El Ayuntamiento lagunero se ha dirigido en varias ocasiones a las distintas instituciones solicitándole la necesaria y urgente intervención que garantice la seguridad de los personas que acuden al Arenal. Sin embargo, de momento, no existe ningún proyecto definido al respecto, ni financiación disponible para acometer estas obras.

Hasta tres vías de acceso

Se trata de una localización costera muy frecuentada por surfistas, aficionados al nudismo y bañistas que acuden acompañados de sus perros. La Policía Local tiene el encargo de vigilar y prohibir el paso a la playa, pero al disponer ésta de hasta tres vías de acceso el control se convierte en una tarea prácticamente imposible de atender por parte de los agentes. Los usuarios pueden llegar al Arenal tanto por la costa de Punta del Hidalgo como a través del camino existente junto al antiguo hotel Neptuno. La tercera alternativa es una vereda que arranca en la parte alta de Punta del Hidalgo y que cruza varios patios y solares de viviendas particulares.

En cuanto a la mejora definitiva de la TF-13 entre el final de la variante de Tejina y Punta del Hidalgo, desde el área Insular de Carreteras han calificado esta actuación como “un proyecto de gran envergadura, que requerirá una gran inversión y que, necesariamente, habrá de acometerse por fases a lo largo de los próximos años”. Para ello, señalan desde la máxima institución insular, será incluso necesario recabar financiación de otras administraciones. Otra de las peticiones expresas del Ayuntamiento es que el proyecto integral de la vía incluya un lineal peatonal paralelo a la carretera entre la salida del pueblo de Tejina y el inicio de la zona urbana de Bajamar.

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“Estas personas asumen un grave riesgo”

El concejal de Servicios Municipales y Medio Ambiente, Javier Abreu, quiso dejar claro ayer que las personas que acuden al Arenal, saltándose la actual prohibición de paso que existe en la zona, lo hacen “bajo su entera responsabilidad”. “No solo se exponen a ser multados, sino que, de ocurrir algo, la responsabilidad sería exclusivamente suya”. Por ello, subrayó, estos bañistas están “asumiendo un grave riesgo”.

“El Ayuntamiento de La Laguna ha cumplido con toda la parte que le corresponde. Hemos colocado carteles en la zona informando del peligro de derrumbes y hemos realizado un expediente exhaustivo, dirigido tanto a la Dirección General de Costas como al Gobierno de Canarias. Pero las partes aún no se han puesto de acuerdo sobre a quién le corresponde exactamente las competencias”, argumentó el también primer teniente de alcalde. Aspira a que la playa recupere su seguridad antes del “próximo verano”, pero reconoce que el problema “se complica aún más” con la obra que aún tiene pendiente el Cabildo en este espacio, y que afecta tanto a la carretera TF-13 como a la montaña colindante, que también presenta problemas de derrumbe: “Ya se han encargado los estudios, pero falta la financiación”.

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