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Strauss-Kahn considera un “error moral” lo ocurrido en el hotel de Nueva York

   

REUTERS | París

El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Stauss-Kahn, ha pedido perdón a los franceses por lo que considera un “error moral”, el encuentro con la camarera de un hotel de Nueva York por el que fue acusado de intento de violación.

“En lo que pasó no hubo violencia ni coacción o agresión ni ningún acto delictivo”, ha asegurado Strauss-Kahn durante una entrevista al canal TF1, la primera concedida tras su regreso a Francia después de que se retiraran los cargos.

“Fue no solo una relación inapropiada, sino una falta para con mi esposa, mis hijos y mis amigos, una falta para con los franceses. Es una falta moral de la que no estoy orgulloso. Creo que nunca lo lamentaré lo suficiente”, ha añadido.

Sin embargo, ha recordado que la Fiscalía no le acusó “de nada” y que la camarera, Nafissatou Diallo, “no tenía rasguños ni heridas ni signos de violencia”. “Nafissatou Diallo ha mentido en todo”, ha apostillado mientras agitaba una copia del informe de la Fiscalía.

Aunque se han retirado los cargos penales, sigue abierto el caso en su vertiente civil, ya que la camarera ha demandado a Strauss-Kahn. Sin embargo, el político francés ha rechazado negociar un acuerdo extrajudicial. “No tengo intención de negociar”, ha respondido drásticamente al ser interrogado por la posibilidad de que se retire la demanda a cambio de dinero.

Strauss-Kahn no rechazó la posibilidad de que el caso fuera “una trampa” para truncar sus aspiraciones políticas como posible candidato del Partido Socialista (PS) a la Presidencia francesa. “¿Una trampa? Es posible. ¿Una conspiración? Veremos”, ha declarado. En cualquier caso, Strauss-Kahn ha descartado continuar en la carrera presidencial para las elecciones de 2012. “Obviamente, no”, ha afirmado.

El político francés también ha hablado del caso por el que está siendo juzgado en francia en el que está acusado de intentar violar a la periodista y escritora Tristane Banon. “Me citaron como testigo. Dije la verdad, que en esa reunión no se produjo ninguna agresión, ni violencia. No voy a decir nada más”, ha indicado. Banon defiende, según Strauss-Kahn, “una versión imaginaria, una versión calumniosa”.

Mientras, ante la sede de la cadena en la que se realizaba la entrevistas, un grupo de unas 50 feministas exhibía carteles con consignas como “¿A qué le llamas seducción?” o “DSK, desviado sexual, rey de los monos”.

La entrevistadora, Claire Chazal, amiga personal de la esposa de Strauss-Kahn, le preguntó por su relación con las mujeres. “Respeto a las mujeres. Comprendo su reacción. Entiendo que ha provocado sorpresa (…). Lo he pagado muy caro. Siempre lo pago muy caro”, se ha lamentado..