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Ya son 35 años sin Bartolomé

   

La familia de Bartolomé García Lorenzo recogió una placa conmemorativa de los 35 años de la muerte del joven. / JAVIER GANIVET

NATALIA TORRES | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Un día gris recibió a los familiares, amigos y vecino de Bartolomé García Lorenzo en la plaza de García Escámez. Se habían reunido allí para recordar la figura de Barto, su vida y también su muerte a manos de la policía en 1976. Por unas horas todos los presentes, los que tenían edad para ello y los que no también, se vieron arrastrados a ese año, cuando en las postremerías del franquismo se luchaba por los derechos de los trabajadores a pie de calle. Unos derechos que fueron arrebatados a Bartolomé García Lorenzo a tiros: cinco impactos que le causaron la muerte cuando se encontraba en casa de sus primos. Una muerte que, 35 años después, sigue sin una investigación oficial rigurosa. Un “lamentable error”, fue todo lo que su familia recibió como explicación.

Banderas canarias ondeaban ayer en la plaza de García Escámez. También el juego del palo tuvo su espacio y los niños elaboraron carteles con el lema del homenaje: Bartolomé no te olvidamos. Rogelio Botanz fue el encargado de musicalizar los recuerdos de los presentes. En las paredes de la plaza podían leerse frases de amigos y vecinos del joven. Una de ellas, de un vecino, rememoraba lo que fueron aquellos días: “La Brigada Político y Social llevaba días por el barrio”. Otra, de un amigo, recordaba como era Bartolomé: “Con él aprendí que Canarias no estaba debajo de Baleares”.

En los muros de la plaza colgaban carteles alusivos a Bartolomé. / JAVIER GANIVET

En el recuerdo

Uno de esos amigos que se encontraba ayer en el homenaje, era Manuel Perea, Canono, como lo conocen en el barrio. “Era una persona afable, reconocida por la juventud del barrio”, recordaba. “Tenía mucha iniciativa, creó la asociación de montañismo y también practicaba atletismo, llegó a ser campeón de Tenerife con el colegio de García Escámez, ganándole a los colegios bien de Santa Cruz”, rememora con una sonrisa este amigo de Bartolomé.

Canono recuerda como los días previos a la muerte de su amigo, el barrio estaba muy revuelto. “El día de su muerte 50 o 60 jóvenes se enfrentaron a la policía, pero no era nada organizado, fue una auténtica guerra campal. Fue ahí cuando recibimos las primeras noticias de que había habido un tiroteo y lo que nos dijeron entonces es que habían ametrallado a un terrorista del Mpaiac. Lo de que lo confundieron con el Rubio fue después”. Ya de forma más sombría, Canono recuerda como la muerte de Bartolomé consiguió que, por primera vez, la gente saliera en masa a la calle a protestar, “una unión que no se ha vuelto a ver”, se lamenta.

El acto comenzó con la lectura de un manifiesto en memoria de Bartolomé García, pero antes, la encargada de hacerlo, Luisa García, sobrina del homenajeado, quiso recordar, con voz entrecortada, lo que fue para ella Bartolomé: “Después de tantos años me emociona mucho su recuerdo. Ha sido y sigue siendo muy duro, duele mucho”.

Luisa García recordó como Barto marcó su vida, “era una persona muy especial, con una energía también especial. Barto fue una persona que logró dejar huella en aquellos que le conocieron”. Las palabras de Luisa fueron seguidas atentamente por la familia de Bartolomé García Lorenzo que estaba presente, las lágrimas también se adueñaron de ellos durante unos instantes.

Pero quizá el momento más emotivo de este sincero acto fue el protagonizado por sus hermanos, Asun y Jaime García Lorenzo, encargados de recoger una placa conmemorativa en honor de su hermano. Fue Rogelio Botanz quien, a continuación, tomó la palabra para recordar cómo llegó a Canarias y cómo supo de la historia de Bartolomé. “En esa época yo estaba en mi Guipúzcoa natal, acojonado porque me había tocado hacer la mili en Canarias”, contó. “Ya en Hoya Fría, por azar trabé relación con maestros de aquí y ellos me contaron la historia del chico de Somosierra”. La música de Rogelio Botanz fue el paso previo para, como último acto del homenaje, llevar a los allí presentes junto a la placa conmemorativa que desde ayer puede verse en una de las paredes de la plaza de García Escámez y en la que puede leerse: “A Bartolomé García Lorenzo y a todos los jóvenes de este barrio que día a día luchan por la libertad”.

Una de las frases del manifiesto que ayer se leyó, resume muy bien lo que estos vecinos han querido trasladar con este homenaje: “Sabemos que de tu presencia durante los 21 años heredamos el orgullo de sentirnos canarios y la capacidad de que, colectivamente, se pueden transformar las cosas, sencillas y complejas, y hacerlas más nuestras, más de todos y de todas”.