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‘Bananas’ de julio > Juan Nuez

Hace pocas fechas, Asprocan remitía un correo electrónico en el que presentaba un recorte de prensa sobre la compra por parte del gobierno ecuatoriano de parte de los racimos de banano que no podían exportar. Ese correo llegaba con un subtítulo que decía: “Ecuador también hace pica”. Efectivamente, Ecuador también hace pica, aunque creo que las cosas no son iguales a lo ocurrido en Canarias en las primeras semanas de julio. Hay que recordar que entonces la marca en las Islas era de cinco millones de kilos, lo enviado al mercado peninsular a lo largo del año el 20% menos que en 2010 y lo percibido por el agricultor en cifras de récord, mientras que en Ecuador la compra por parte del gobierno se va a hacer cuando la producción se ha incrementado en 12 millones de cajas entre junio de 2010 y junio de 2011, y la situación es tan complicada para el sector que el presidente Correa ha declarado el estado de emergencia. Además, mientras que en Ecuador, según citaba la nota de prensa, “la totalidad del producto adquirido por el Ministerio de Agricultura y Ganadería será utilizada como parte de su programa de alimentación para ganado”, en Canarias el destino de la fruta picada es el vertedero o los barrancos, siendo ínfima la cantidad entregada a entidades de auxilio social o para la alimentación animal.

Por otra parte, como ya han salido publicados los datos de Aduanas de julio, podemos conocer con exactitud la oferta disponible en Península en ese mes. Con la pica de las dos primeras semanas, los envíos de plátanos de Canarias se situaron en poco más de 17.000 toneladas -7.000 menos que el año anterior, mientras que la repetidamente aludida invasión de bananas baratas se limitó a otras 17.000 toneladas, 1.000 menos que en junio y 3.000 menos que en mayo. Con esas cifras, la cuota de mercado de la banana ha continuado elevándose un poco más, moviéndose en cifras cercanas al 55% en el mes de julio. En lo que va de 2011, se sitúa por encima del 43%, cuando el año pasado las bananas no representaban sino un tercio de la oferta disponible y en 2009 una cifra similar. En cuanto a los precios, la falta de plátano de Canarias continuó dejándose sentir en Mercabarna, de manera que en el mes de julio el precio de venta en amarillo ascendió a 1,12 euros/kilo, mientras que el de las bananas fue 0,64; es decir, otro mes más a casi mitad de precio que los plátanos. ¿Y los consumidores? Pues, según los datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en el mes de julio pagaron un promedio de 2,10 euros por kilo de plátano de Canarias, cuando las bananas podían comprarlas por 1,30. Por esto me cuesta entender algunas decisiones y mucho más las explicaciones.