‘La guerra de los Rose’ llega al Guimerá los días 21 y 22

Sobera y Regueras dan vida al matrimonio que llevaron al cine Michael Douglas y Kathleen Turner. / DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

El Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife y la productora Teatro en Canarias han querido arrancar la temporada de otoño, con teatro de calidad y buen humor. Así, entre otras propuestas escénicas, el recinto capitalino recibirá los días 21 (20.30 horas) y 22 de octubre (19.00 y 21.00 horas) a los actores Carlos Sobera y Mar Regueras, quienes darán vida sobre el escenario a un hilarante matrimonio en la obra La guerra de los Rose.

Todos los que acudan a conocer a los Rose en esta divertida comedia negra tendrán la oportunidad de presenciar los amores y desamores de esta ya célebre pareja en un relato basado en la historia del periodista americano William Billy Rose durante su proceso de divorcio. De esa manera, el autor de la comedia, Warren Adler, nos cuenta cómo se desencadena una batalla entre los Rose, donde, de forma paulatina, todo va más allá de unos platos rotos y se convierte en algo así como un “te quiero mucho, pero te odio aún más…”.

Y es que ahora la ruina sentimental de la pareja Rose ha dado un paso más y, se ha convertido, además de novela y guión cinematográfico (y luego en una película de 1989 dirigida por Danny De Vito, y protagonizada por Michael Douglas y Kathleen Turner) en una pieza de teatro.

En el caso que ahora nos ocupa, la adaptación de la directora Garbi Losada ha permitido traer a los escenarios de España esta obra con un toque divertido. “Esta fábula mordaz sobre el matrimonio -explica la propia Losada- alcanza un nivel de lectura más allá de la mera comedia, invitándonos a reflexionar en torno a la naturaleza de las relaciones en pareja en nuestra sociedad”.

El reparto

La actriz Mar Regueras encarna a Bárbara, la esposa de Rose, un papel que en los escenarios españoles desempeña el actor Carlos Sobera. Tanto Reguera como Sobera poseen una larga trayectoria profesional en el cine, la televisión y el teatro. Ahora su reto interpretativo consiste, nada más y nada menos, que en conseguir trasladarnos desde las tablas del Guimerá a la más tortuosa y divertida historia de un divorcio que llegó a todos los medios por su particular forma de llevarlo y, especialmente, por su sorprendente final.