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“El riesgo de avenidas nunca se podrá eliminar”

El actual consejero insular de Aguas, con el edificio del Cabildo de fondo. / JAVIER GANIVET

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Procedente de la cuota del Sur de la Isla, Jesús Morales accede este mandato por primera vez al Cabildo de Tenerife tras presentarse a la Alcaldía de Guía de Isora en 2003 y 2007 por CC. Licenciado en Farmacia, será el responsable estos cuatro años del Consejo Insular de Aguas, donde, entre otros aspectos, tendrá que sacar adelante la nueva entidad pública del área.

-¿Cómo han sido estos primeros meses al frente del Consejo?

“Han sido meses donde hemos tenido que absorber gran cantidad de información en poco tiempo, porque las demandas de la ciudadanía no pueden esperar. Pero ha sido muy gratificante”.

-¿Qué supone cambiar un ayuntamiento por el Cabildo?

“Supone mucho en el sentido de que aquí estás defendiendo los intereses de toda una Isla; el ámbito es mucho mayor. Además, la política es diferente. En el Cabildo existe un respeto entre los partidos donde se anteponen los intereses de los ciudadanos a los intereses partidistas. En los ayuntamientos lamentablemente no”.

-Dentro de su área, ¿cual es el principal problema de la Isla?

“No creo que haya solo un problema, ni que se pueda definir como tal. Entiendo que hay situaciones que son mejorables y tenemos que seguir avanzando. Por ejemplo, en materia de saneamiento, de concienciación del uso racional del agua, mejorando la calidad del agua. Contamos con una calidad buena pero tenemos que seguir porque hay procesos tecnológicos que van cambiando y hacen que mejore”.

-Una de las características de la Isla es el elevado nivel de flúor en el agua. ¿Qué se hace para mejorarlo?

“La Isla dispone ahora mismo de los sistemas adecuados para garantizar la calidad del agua. Las infraestructuras son las adecuadas. El 90% son aguas subterráneas, pozos y galerías. El resto son o aguas desaladas o superficiales, de la lluvia. De las aguas subterráneas hay cuatro grandes masas, y no todas tienen problemas, principalmente es la de Las Cañadas, Icod y La Guancha, y ahí se han implantado desalinizadoras”.

-¿Se está actuando para evitar desgracias como Piedra Cochinos?

“Se ha hecho un estudio para censar las galerías y pozos y conocer sus condiciones de seguridad. Ya se ha notificado a los propietarios para que asuman las medidas de seguridad necesarias. En aquellos casos que no se ha encontrado el titular, desde la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias se llevará a cabo la clausura forzosa de algunas. Esto parte de que hay un decreto del Gobierno de Canarias en el que se transfiere las competencias, pero no los recursos adecuados. Es una competencia que entendemos que no nos corresponde si no nos dan los recursos. Se ha contratado personal externo para esta vigilancia pero son muchísimas galerías y debe haber una colaboración entre las administraciones”.

-¿Cuáles son las zonas que cree que necesitan más atención frente al riesgo de avenidas?

“Cada zona es diferente y puede tener un riesgo determinado. En su momento se elaboró el Plan de Defensa Frente a Avenidas donde se estipulaba aquellas zonas de más riesgo, y en algunas se ha actuado. Cuando se producen las lluvias hay un fenómeno que es la escorrentía de ladera, que suele ser lo más peligroso, no el barranco. También hay que dejar claro que vivimos en una zona de barrancos y que el riesgo no se puede eliminar; nuestras medidas tienen que ir encaminadas hacia lo que se llama el riesgo aceptable”.

-¿Cuáles son los principales objetivos que se ha marcado para desarrollar estos cuatro años?

“Mi principal objetivo se llama Gesta (Gestión Insular de Aguas de Tenerife). Es un proyecto de participación público-privada que vendría a dar soluciones a muchas de esas obras que necesitamos. Esta sociedad mercantil tendría que llevar a cabo una serie de obras en la Isla, por valor de casi 400 millones. Ese es el principal objetivo para mejorar las infraestructuras existentes en la Isla, sobre todo en depuración; nos hemos marcado una mayor reutilización de aguas residuales”.