NICOLÁS DORTA | El Pinar
El alcalde de El Pinar, Juan Miguel Padrón, aseguró ayer que el volcán submarino “está casi muerto”, poco antes de reunirse con los pescadores y de saber que ya los vecinos de La Restinga podrán volver a sus casas desde este viernes. De seguir en este estado “ha sido un fraude” para El Hierro, a su juicio, en especial para los habitantes de La Restinga por los daños que todo el proceso eruptivo ha causado sobre pescadores, comerciantes y la economía local en general.
Padrón ha enviado al personal de limpieza a La Restinga para acondicionar las calles y le han asegurado que la mancha verde ha llegado hasta la costa, que han muerto “bastantes pescados” y unas cuarenta embarcaciones todavía no pueden volver a sus pantalanes. Alrededor de 450 personas se han trasladado “al pueblo”, como llaman a El Pinar, en casas alquiladas o de familiares, indicó el alcalde. En la residencia de estudiantes de Valverde hay 38 personas alojadas.