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Reportaje fotográfico: Javi Díaz (www.motorchicharrero.com)
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ÁLVARO DÍAZ | Santa Cruz de Tenerife
La 37 Subida a Tamaimo fue, como ha venido contando DIARIO DE AVISOS, todo un espectáculo del motor dentro y fuera de la carretera. Uno de los momentos más emotivos se produjo al final de la entrega de trofeos cuando Andrés Vilariño fue proclamado vencedor absoluto de la prueba y tomó la palabra para agradecer a todos el maravilloso fin de semana que vivió en Santiago del Teide. Palabras que cada vez eran más emocionadas y en la que ofreció su trofeo a la familia de Mauro García: “Quiero hacer llegar mi trofeo a la familia de Mauro García, no tuve la suerte de conocerlo, pero me he sentido un poco Mauro García, gracias a la afición”, comentó un pedazo de piloto y mejor persona que es Andrés.
Y es que las miles de personas que acudieron a presenciar la carrera tuvieron la suerte de vivir uno de esos días que recordaremos por mucho tiempo. Un día en el que ganó claramente el automovilismo canario. Aficionados que a lo largo de la semana acudieron a la mítica rampa de Santiago del Teide para buscar su parcela, grada o rincón, para disfrutar de un día racing.
La mañana comenzó con las últimas verificaciones de aquellos coches que subsanaron las anomalías del día anterior. Seguidamente y en el restaurante La Plaza junto al parque cerrado, se llevó acabo con todos los pilotos participantes, el briefing con el director de carrera, Pablo Estévez. Después de dar la bienvenida, Pablo, pidió un minuto de silencio para honrar y recordar a Mauro. Un emotivo y largo y sentido aplauso, arranco la mañana de carreras.
Los horarios se fueron cumpliendo. A las 10 de la mañana, con un cielo despejado, 28 grados, todas las medidas de seguridad preparadas (sencillamente espectacular y ejemplar la la labor de la escudería Barliamotorsport en este apartado) y la afición expectante arrancó la competición en la que durante la salida de Ricardo Avero con el coche 0 también se honró a Mauro con una simbólica y emotiva partida.
A partir de ahí comenzó la competición racing en estado puro. Lucha en todas las categorías y, sobre todo, una afición entregada que animó al límite y llevó en ‘volandas’ a cada uno de los pilotos. Cinco kilómetros quinientos cincuenta metros, que se convirtieron en una mezcla de gasolina, aplauso, colorido y afición.
De las mejores de Europa
En el apartado de barquetas fue un lujo contar con la participación ce Vilariño Dio un recital de conducción, además de bajar el récord absoluto en Tamaimo con su potente Norma (más de 450 CV). Andrés voló en la rampa de Tamaimo y a una media de 115 km/h paró el crono en 2.52.494 minutos, tiempo que a buen seguro estará durante algún tiempo vigente, aunque tanto Vilariño como su familia y equipo comentaron su deseo de volver a Santiago del Teide porque “es una de las rampas más espectaculares de toda Europa y tenéis a la mejor afición”, recalcó un emocionado Andrés. La pugna entre Juan Luis y Ángel Bello en la categoría de turismos, los triunfos de Octavio Hernández (grupo N) y Modesto Martín (categoría R Plus) y la buena carrera de la fémina Elizabeth Santana fueron, otros puntos de interés una carrera en la que todos miramos al cielo.
Barliamotor lo bordó
La escudería Barliamotorsport, entidad organizadora de la 37 Subida a Tamaimo, hizo un magnífico trabajo organizativo, probablemente el mejor de cuantas pruebas de estas características se han celebrado en Canarias. Con el incondicional apoyo del ayuntamiento de Santiago del Teide, desde patrocinadores, medios de seguridad, cronometraje, tratamiento de tiempos y transmisiones, entre otros, demostraron su profesionalidad e implicación en la prueba. La escudería realizó ayer una excursión marítima en el Flipper Uno para disfrutar de la costa de Los Gigantes y a la que asistieron pilotos como Ponce y Vilariño.